The Stripper

CAPÍTULO 36

POV MÓNICA

Me desperté más tranquila por la mañana, al estar bien con Vanesa todo era mejor. Mi estado de ánimo, mi paciencia y estado mental. Todo muy tranquilo, no es como si todo estuviera perfecto, pues aún había muchas cosas por resolver, pero por algo se empieza. Me levanté de la cama, pisando de puntillas sobre el piso frío. Mientras me estiraba lentamente, apartando la pereza que nos ataca por la mañana. Camine hacia el baño para luego hacer mi higiene matutina, vestirme rápidamente, para luego encontrar a Melissa y Mariela caminando como locas en la casa.

-La mañana comienza con entusiasmo en este departamento, ¿eh?

Hablé mientras me servía el desayuno que Mariela amaba tanto preparar.

-¡Obviamente, Querida! Hoy tenemos la fiesta de cumpleaños del hermano de la todopoderosa, ¿o lo has olvidado?

-¡Oh Dios! El cumpleaños de Antonio. -Abri mis ojos casi asfixiándome con el jugo.

-Veo que se te olvidó. - Mariela dijo sonriendo.

-Por Supuesto que se le olvidó, está en las nubes pensando en Vanesa.

-No es cierto, Melissa.

Melissa sonrió, volviéndose hacia mí.

-Moni, Mi amor, te conozco como la palma de mi mano. Sé cuándo estás siendo una idiota por alguien. Y por Martín eres una idiota nivel dios.

-Eres tan amorosa - Dije sarcásticamente.
Melissa y Mariela se rieron.

-Estoy Muy feliz, siento que las cosas con Vanesa están  empezando a prosperar.

-Que Dios te oiga, Moni.

-Amén.

-¿Oye, no vas a hacer las maletas? -Melissa me miró confundida - Antonio  dijo que tenemos que llevar otra ropa, nos quedaremos todo el fin de semana. Tu entrada en la familia de Martín debe ser maravillosa.

Entrecerré mis ojos en burla, lo que hizo reír a Melissa.

-Voy a empacar enseguida. No quiero llegar tarde, después de todo vamos en el Jet.

Mariela intercambió una rápida mirada con Melissa, y apareció una sonrisa traviesa.

-Lo siento si nuestros novios no tienen un Avión privado, ¿ok?

-Pero gracias a tu novia, vamosa disfrutar de esos caprichos.

-¡Ella No es mi novia!

-Pero lo será pronto.

Rodé los ojos. Las bromas no tendrían fin. A mis mejores amigas les encanta molestarme. No era justo en absoluto.

- ¡Dejen de ser idiotas! Me gustaría ir en coche, barco, lo que sea, pero Vanesa prácticamente me ordenó ir de la forma que ella quería. Y eso las incluye a ustedes dos.

- ¡Por supuesto! ¡Somos un paquete completo! - Sonrió Mariela al poner algo de ropa en su pequefia maleta.

-Quiere que Mónica llegue lo más rápido posible para estar con ella. - Melissa dijo riendo.

-Vanesa Es muy reservada así que casi siempre está sola, me siento bien de estar con ella todo el tiempo.

-Lo imagino. Ella realmente parece no dejar entrar a muchas personas en su territorio.

-No, no lo hace.

-Pero parece ser una buena persona.

Melissa gritó desde la parte de atrás mientras caminaba hacia nosotros con dos vestidos en la mano.