Cap 7

215 36 1
                                    

-¿Que ha pasado durante mi ausencia, Siwon?-preguntó Taehyung a su mayordomo, mientras, despojándose de su sombrero de copa alta y de su abrigo, traspasaba el umbral de su casa, ubicada en el barrio de Hampstead de Londres.

-Nada en especial, excelencia -le contesto este, carente de emoción, tomando sus pertenencias para luego colocarlas en el perchero que estaba al lado de la puerta- solo le llegaron algunas cartas.

Taehyung esperó a que Siwon terminara lo que estaba haciendo, para que después sacara del bolsillo interior de su oscura chaqueta, aquellas correspondencias.

Cuando se las entregó, se fue de inmediato a la biblioteca, lugar que se encontraba helado cuando entró.

«Tenía días que no sabía de su madre, ni de Jennie y esta última, le escribía regularmente», pensó, mientras hundía en la oscuridad de la estancia.

Sintió una punzada de remordimiento con su prometida, al recordar que esta mañana había mirado a otra mujer con deseo... y justamente esa mujer era la media hermana de ella.

Otra punzada de remordimiento impactó su pecho, cuando recordó a Lady Lalisa, a quien había humillado terriblemente.

¿Cómo pudo ser tan idiota de confundirla con una cortesana? ―Se preguntó, mientras abstraído encendía un cerillo para prender el fuego de la chimenea.

¿Por qué no siguió el instinto que le decía que era una mujer perteneciente a la aristocracia?

¿Por qué?

La pregunta le había rondado todo el día en la cabeza. ...Al momento de mostrar la cámara de pinturas... ...Al momento de explicar cada implemento traído de Egipto

...Y también al momento en que negociaba, en una sala privada del museo, junto a su socio y amigo Giovanni Belozonni, la venta del sarcófago de Seti I con posibles compradores.

Tan notable había sido su turbación que a las seis de la tarde, Giovanni lo había llevado a parte y le había preguntado que le ocurría. Él le había respondido que nada, pero su amigo era mucho mayor que él y no era tonto, así que le había dicho que mejor se fuese a la casa.

Por suerte él no había estado cuando había pasado lo Lady Lalisa en el Salón de Egipto en el museo, porque si no, hubiese estado más preocupado por su extraño comportamiento, ya que no era un hombre que tratara a nadie con agresividad.

Cuando el fuego iluminó la biblioteca, Taehyung se sentó en un Chaing lounge negro sin respaldar que estaba tras él, se puso su monóculo e inició a revisar las cartas.

Invitación, invitación, invitación... Decían varias de las que pasó hasta que llegó a una que era color dorado y que él reconocía muy bien, porque todos los años que vivió en Egipto vio una igual.

Era de Jennie.

El remordimiento hizo que no sintiera la misma felicidad de siempre.

La abrió.

Hola, Tae... ¿Cómo llegaste a Londres? ¿Estás bien? ¿Cómo te recibió la gente?

No olvides que te amo mucho y que apenas termine acá lo de la venta de los caballos iré para allá a reunirme contigo.

Tu madre y mi abuela están desesperadas por ir, ya las conoces. Dicen que tienen que presentarme en sociedad lo más rápido posible.

Ya hasta tienen mi ajuar listo y las maletas de ellas.

Mil besos.

Te adoro, mi amor.

Taehyung no supo que sintió cuando terminó de leer. Debía estar alegre porque la que había sido su novia por más de dos años, ya iba venir para estar con él, pero no era así.

ROYALTY (Taelice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora