ROYALTY (Taelice)

Cap 16

Kim mil perdones, pero mañana no podré asistir a su casa, ya que Jongin me invitó a pasear a los Jardines Vauxhall. ¿Puede ser en otra ocasión nuestra cita?

Mil gracias por su comprensión.

Taehyung mientras desayunaba la mañana siguiente, se quedó desolado cuando leyó el mensaje que le entregaron sus sirvientes, y que Lisa le había mandado la noche anterior. Ella no vendría y no la vería, él se había esmerado en arreglarse para recibirla. No pudo evitar que un dolor se instalara en su pecho al darse cuenta que para ella, él no era importante y prefería irse con el tal Jongin, que ir a su casa. Maldición, ella seguramente estaba deslumbrada por ese Adonis, pensó sintiendo que las entrañas se le revolvían al imaginar que se irían a ese parque, donde, se comentaba, los enamorados escapaban para darse arrumacos. Respirando agitadamente se paró y salió de la estancia, sin apenas probar más que dos rodajas de pan, entonces pidió que le alistaran un carruaje y emprendió camino a casa de las Manoban. Tenía que hablar con Lisa, decirle de una vez lo que sentía por ella y pedirle que estuviese con él, claro, si aún ella lo aceptaba, pensó, entonces cuando llegó a la mansión, llegó tarde porque ya Lisa se estaba subiendo con ese degenerado a su carruaje y no pudo evitarlo, así que nuevamente los siguió.

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—Presiento que usted sabe quién es la persona que nos ha seguido desde ayer —dijo Lord Jongin a Lisa, mientras ella trataba de mirar por la ventana trasera del carruaje— ¿Quién es? ¿Un pretendiente rechazado?

—Podría decirse. —Contestó evasiva, Lisa, acomodándose nuevamente en el sillón del carruaje, mientras miraba a Yuna, pegada de la ventana ladeada, como si estuviese en otro mundo.

—No es peligroso ¿verdad? —Quiso saber Jongin.

—No lo sé —respondió con sinceridad Lisa —El Principe es un hombre muy correcto, pero su reciente comportamiento me ha sorprendido.

—Usted tiene fama de hacer perder la cabeza a los hombres. Earl Hocling, actual esposo de Im Nayeon, casi se suicida cuando usted rechazó su propuesta de matrimonio. Se cuenta que se convirtió en un amargado, ebrio y promiscuo, luego del matrimonio y que odia a su esposa porque secretamente sigue enamorado de usted.

Lisa entornó los ojos al recordar a ese baboso que un día se propasó con ella, y se merecía de esposa a la ramera de la IM, a quien por cierto tenía días que no le mandaba mensajes. Tenía que hacerlo, luego de que el Principe la había encontrado infraganti, pensó.

—Vaya... parece que me ha investigado. —Lisa volvió a concentrar su atención en el chico que estaba sentado frente a ella, agradeciendo que al menos su secreto de pobreza no era sabido todavía.

—Esos detalles son muy comentados en la sociedad. —Respondió Lord Jongin divertido.

—Si, me imagino. —Dijo Lisa de forma vaga, luego lo enfocó y le hizo saber: —De usted también se habla mucho.

—Ah si...—Soltó Lord Jongin y su sonrisa se borró de un tajo—¿Y qué es lo que se habla de mí, mi Lady? —Preguntó nervioso.

—De su situación económica. —Respondió ella ahora divirtiéndose al ver como el rostro de su interlocutor quedaba pálido, luego lo animó. —Mire... no se preocupe Lord Jongin. Usted conseguirá una esposa acaudalada pronto. Hay feas con mucho dinero desesperadas en los salones de baile y usted es muy guapo. Ya verá. Será fácil.

Lord Jongin se quedó callado un rato, luego preguntó.

—¿Si sabe mi situación porque está aceptando mi cortejo?

—Por el hombre que nos persigue —respondió Lisa fresca, encogiendo los hombros— usted al ser tan guapo, es perfecto para encender los celos de mi enamorado.