Cap 20

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—¿Qué está pasando aquí, Taehyung? —Preguntó Jennie, al ver a Lisa junto a su prometido.

Lisa miró fijamente a su hermana y le sorprendió darse cuenta, que ya no estaba  gorda como la última vez que la había visto en una reunión familiar, a la que su tío las había obligado a ir a su madre y a ella, a la casa de campo, hacían cuatro años. Ahora Jennie tenía una figura, acompañada de cierto atractivo. No era ni sombra de la muchacha regordeta  que ella recordaba. Pero igual seguia siendo la chica simple y basica. Acaso no tiene sentido de la moda.

—¿Qué... están haciendo aquí? —Preguntó Taehyung, tensó y furioso porque si hubiesen llegado una hora antes, los habrían encontrado a él encerrado junto a Lisa en su cuarto. —¿Por qué no me avisaron que vendrían?

—Queríamos darte la sorpresa, Tae. Además, en tu última carta me decías que te urgía verme. —Dijo Jennie acercándose a él para darle un abrazo efusivo. —Así que ya me tienes aquí, mi amor. Toda tuya.

Taehyung miró agónico a Lisa, quien torció la boca por lo que ella dijo y por verla írsele encima y él se reprendió por ser tan imbécil de haberle respondido la carta a Jennie, de hace unos días, diciéndole que deseaba verla.

Lo había hecho porque lo estaba asustando por lo que estaba sintiendo por Lisa y quería tener a Jennie cerca para reafirmarse que la quería e iban a casarse.

—¿Aun no me has dicho que hace mi hermana aquí? —Insistió Jennie, agarrando a Taehyung del brazo como si fuese de su propiedad. —¿Por qué no me lo respondes tú, Lisa? ¿Qué haces sola en la casa de un hombre comprometido?

—Me desmayé en la calle, tu prometido me encontró y me trajo aquí para auxiliarme. —Respondió Lisa poniendo una sonrisa desvergonzada, a modo de defensa de las tres mujeres que la miraban como un insecto. —Lo hizo muy bien, créeme.

Lisa vio como las dos mujeres mayores abrieron mucho los ojos ante su insinuación, mientras que Jennie, que era más inocente que las fósiles, se quedaba extrañada.

—Bueno imagino que ya está usted bien, Lady Lalisa. —Dijo la madre de Kim, quien quizá para que allí no se formara algo serio, agregó, despachándola. —Tal vez le convendría estar en su casa descansando.

—Si muchacha, ve a tu casa, que Sooyoung es quien debería de estar cuidándote; no Kim —le dijo su anciana abuela, con el característico desprecio que siempre había tenido  con ella— además, esto no está bien visto, aunque el Principe haya tenido buenas intenciones, recogiéndote en la calle.

Lisa sintió feo, porque su abuela no mostró ni un ápice de preocupación por ella, pero bueno la anciana nunca le había tenido el afecto que le tenía a Jennie y ya de esos sentimientos de dolor por esta situación, debían estar curados.

—Por supuesto, abuela —le dijo con dignidad —De hecho, ya me iba. ¿Kim puede pedir que me lleve uno de sus cocheros? ¿Y también pedir que venga mi carabina, que no sé dónde se metió? —Miró a su abuela para explicarle, con una sonrisa hipócrita. —En realidad, no estaba totalmente sola cuando su excelencia me encontró, así que no se alarmen pensando que ha sucedido aquí una situación impropia.

Su abuela la miró no creyéndole nada por su tonito algo burlón, Lisa continuó con la sonrisa.

Taehyung por su parte, asintió a lo que pidió Lisa, no gustándole como la habían tratado, por lo que les dijo.

—Sí... no se preocupe, Lady Lalisa, ya hago lo que usted pide y la acompañaré.

Lisa se deleitó al ver, cómo las mujeres se conmocionaron por lo que él dijo, pero le dijo, mientras él pedía a una criada que buscase a Yuna:

ROYALTY (Taelice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora