ROYALTY (Taelice)

Cap 4

Tratando de obviar lo que acababa de sucederle, Taehyung continuó su exposición.

―...El...el reinado de Setti se dio desde 1294 a 1279 antes de Cristo ―su voz se tornó temblorosa y respiró profundo para continuar― Nació en Avaris, Egipto y fue enterrado en la tumba KV17 del Valle de los Reyes. Bien..., sé que todos quieren saber cómo logramos Giovanni Belzoni, nuestros hombres y yo, encontrar los tesoros de esta tumba, además de este bello sarcófago. ―Taehyung señalo el objeto en cuestión que tenía a su lado. ―Bueno hoy se los diré...

<<Se ve más suculento en persona>> ―Pensaba Lalisa, mientras veía a su futuro marido hablar con pasión, sobre la manera en la que empezaron a excavar él y los demás, la tumba del Faraón.

Ella fingía estar tomando apuntes, pero en realidad lo que estaba haciendo era repararlo de arriba a abajo.

El Principe era alto, y sumado a esto, tenía una pinta de hombre intelectual.

Esto último la excitaba, porque iba ser un reto seducirlo, ya que era más difícil hacerlo con un hombre con cerebro que con uno bruto.

Los brutos solamente veían cara y escote, los inteligentes, cara, escote y conocimientos.

Ya había aprendido esta lección con Lord Sung, al cual había llamado su atención con el supuesto intento de suicidio ―claro, además de su belleza― pero para mantenerlo embelesado, había tenido que culturizarse en temas como la pintura, cuestión que al viejo le gustaba mucho y se pasaba hablando de ello.

Suerte que su tío era pintor y que había dejado varios de sus cuadros en su taller, ubicado en una estancia de la casa, porque esto había sido punto importantísimo para tirarlo en su red.

Bueno ahora su estrategia con Kim sería impresionarlo con conocimientos de Egipto.

Iba a fingirse "la egiptóloga". Lo que una tenía que hacer, por Dios...

Sonrió internamente y siguió mirándolo, él en ese momento explicaba su aventura, mientras pasaba los dibujos que tenía en el caballete.

Siguió evaluando disimuladamente...

Mmm... que brazos tan fuertes tenía y que piernas tan musculosas se le reflejaban bajo ese pantalón.

Ya calma, Lisa. ―Se dijo y se puso seria.

Tuvo que reconocer que el Principe tenía buen gusto a la hora de vestir, le pareció muy acertada su combinación de chaqueta y pantalón oscuro con camisa blanca por dentro, misma que llevaba su respectivo pañuelo de cuello negro perfectamente anudado.

En fin, estaba perfecto para ella, en dinero y apariencia.

Y ya había ganado la primera batalla, la de capturar su atención porque no se le había escapado la mirada intensa que este había dirigido al llegar...

El Principe no había podido ignorar su belleza, bueno, ¿qué hombre podría ignorarla?

"―Después de años de excavar... nos llevó pocos meses penetrarla. La tumba empezaba con un largo pasillo, luego se bajaban unas escaleras para encontrar otro pasillo igual de largo..." ―Relataba él en ese momento, con una voz gruesa pero aterciopelada y deliciosa.

De pronto, Lisa sintió su vista otra vez.

<<Mmm... lo tengo atento...>> ―Pensó y se dijo que ahora le tocaba mostrarle más de ella, aparte de carita linda y elegancia. Le iba mostrar sensualidad.

Bajó la cabeza fingiendo que escribía y luego, se mojó los labios provocativamente con la lengua.

Funcionó, porque cuando alzó disimuladamente la cabeza, vio que él sacudía la suya para aclarar sus ideas y seguir...