Cap 14

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Kim no pudo evitar seguir serio en toda la visita de Lady Lisa, ella trató de hacerse la que no notaba su estado y siguió hablando de Lord Jongin junto a su madre, delante de él. En ese momento se encontraban nuevamente en su salón donde estaba su colección y Lisa no pudo evitar sonreír internamente al verlo así tan celoso, nadie lo mandaba por haberla rechazado, se dijo, mientras él les seguía hablando de sus objetos de Egipto, entonces su madre nuevamente dijo que los dejaría solos en su salón para buscar a Yuna y allí Taehyung aprovechó para agarrarla del brazo.

—Kim. —Se quejó Lisa, fingiéndose impresionada.

—¿Así que también flirteabas con otro tipo la noche que te besé? —Le preguntó con los ojos llenos de desesperación.

—¿Qué? —Exclamó ella, sintiéndose excitada por lo salvaje que se veía, así molesto, por saberla con otro hombre. —¿Kim que le ocurre?

—¿Qué crees que me ocurre?

—Mire...por favor suélteme. —Pidió ella, tratando de parecer calmada. —Me lastima.

Él aflojó el agarre, ante lo que ella decía y entonces la colocó pegándola a su pecho para seguir indagando.

—¿También lo besaste a él esa noche?

—Kim, por educación no le estampo una cachetada. —Le dijo Lisa, no mostrándole lo divertida que estaba por su comportamiento. —Ahora por favor suélteme, que me está irrespetando, además usted y yo no tenemos una relación para que me haga reclamos.

Él la soltó, mirándola dolido y dijo.

—Lo siento.

—Está disculpado. —Respondió Lisa con dignidad, luego caminó hacia la puerta. —Ahora me retiro, porque ya su actitud no me está gustando.

—Perdóname, Lisa... yo...

—Lady Lalisa. —Lo corrigió. —Y creo que lo mejor es que no nos sigamos frecuentando, pensé que usted había sido muy claro la otra noche en que se dejó llevar por sus impulsos irresponsablemente. Se va casar con mi hermana y lo que pasó entre nosotros debemos olvidarlo.

Él asintió avergonzado y sugirió.

—No es necesario que nos dejemos de ver.

—Si es necesario si usted se toma estas libertades conmigo. —Apuntó ella, fingiendo molestia, luego hizo otra vez el ademán de irse, pero él la agarró del brazo.

—Perdóneme, Lady Lalisa. No volverá a ocurrir.

Ella suspiró, no pareciendo convencida, pero luego dijo.

—Bien, está será la última vez que le pasó un mal comportamiento conmigo. No somos nada y usted no tiene derecho alguno de reclamarme nada.

—Está bien. —Respondió él, viéndose muy apaleado y Lisa le dio cierta lastima su estado, sorprendiéndose por el sentimiento, porque cuando ponía en su sitio a sus pretendientes, le fastidiaba verlos tristes y esta vez fue muy diferente. ¿Sería que se estaba ablandando?, se preguntó, pero siguió en su papel de fría y distante, cuando el retomó sus explicaciones de Egipto. Él parecía querer agradarla y volver a ser cordial, pero ella continuó seria, hasta que regresó su madre y le dijo que debían irse. Kim trató de pedirle que se quedaran para que caminaran por sus amplios jardines traseros, pero Lisa se negó, así que a él no le quedó más que acompañarlas hasta el vestíbulo, lugar donde se encontraron con otra persona que venía llegando a la mansión. La mujer que estaba con él, el día que la había humillado en el museo, quien las miró de muy mala manera.

—Madrina, que gusto que estés aquí, tengo de visita a Lady Sooyoung y Lady Lalisa Manoban. —Dijo Kim para aligerar el ambiente, entonces la señora las saludó de mala gana por educación, pero las siguió mirando con desprecio, hasta que ellas se fueron.

A Lisa le gustó saber que era su madrina y no una amante, porque sintió una molestia desconocida al pensar que podían quedarse solos haciendo sabría Dios que cosas. Otra vez la había sorprendido esto que sintió. Ya esto no le estaba gustando. Kim solo le interesaba por su inmensa fortuna, por nada más, pensaba en el carruaje y volvió a regodearse recordando su ataque de celos y se dijo tenía que seguir punzándolo para que cayese.

*******

A Kim por su parte, más tarde en su biblioteca, le tocó dar una explicación a su madrina sobre la presencia de las Manobam en su casa, ella lo acusaba de estar últimamente muy cerca de Lady Lisa, porque había leído eso en una revista de chismes.

—¿Qué te ocurre con esa mujer? —le preguntaba preocupada.

—Nada madrina. —Le respondió cansino, sentando tras la silla del fino escritorio que tenía en su biblioteca.

—No soy tonta Kim, me imagino que está enredando. —Decía ella, caminando de un lado a otro en la estancia.

—Solo nos hicimos amigos luego de que la humillé públicamente por tu culpa. —Le explicó él, ya que no quería contarle que en realidad se moría por esa mujer y ella lo estaba haciendo dudar sobre su matrimonio con Jennie.

—Solo tenías que pedirle disculpas y punto. ¿Por qué te visita en tu casa? ¿Qué está pasando aquí? —Soltó ella, agitando los brazos— ¡Tú tienes una prometida!

Sí, él lo sabía, pero no podía alejarse de Lisa.

Si lo hacía se volvía loco, pensó, por eso cuando se quedó solo, le mandó una carta disculpándose otra vez por lo ocurrido en la tarde y pidiéndole que viniese el miércoles a seguir hablando de Egipto, ya que parecía que la cita que tenía con el imbécil que había conocido era para mañana martes. Solo esperó que aceptase, luego que se había pasado de la raya otra vez con ella. Entonces en la noche cuando le llegó la carta de Lisa en respuesta, diciéndole que no había ningún problema, que iría, se sintió aliviado, porque no la había perdido por su errado comportamiento y podría seguirla viendo.

*******

Lady Choi esa noche en su casa, en su estancia de escritura, no pudo evitar escribirle a la madre de Kim en Hampsire. Estaba preocupada de que Lady Lalisa estuviese rondando a su ahijado y lo hiciese cometer la locura de abandonar a Jennie por ella. Esa mujer no era buena para la vida de Kim. Tenía fama de destruir los corazones de hombres y no quería que le hiciese daño a Taehyung.

Ojalá su amiga Bo aH pusiera cartas en el asunto y llegase pronto a Londres con Jennie, para que le espantaran esa arpía a Kim. Esa mujer era inadecuada para él.

ROYALTY (Taelice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora