Cap 10

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Taehyung al entrar al fino salón de la mansión de los Park, paseó la mirada a ver si veía a Lady Lalisa, acababa de pasar a la casa de ella con un médico que le había conseguido y se había encontrado con la sorpresa de que la dama en cuestión se había venido a esta celebración. Todo esto se lo había comunicado, la carabina de ella, una jovencita un tanto despistada, que aparte de decirle esto, le había dicho confidencias de su ama, tales como, que el estado de Lady Lalisa se debía a que se había emborrachado la noche anterior, además de que mezclaba el alcohol con láudano, sustancia que a la larga podía enloquecer a una persona y dejarle severos problemas de salud. La preocupación era lo que lo había traído allí, necesitaba saber que atormentaba a esa Lady para no tener temor de consumir eso, por eso luego de salir de la casa de ella, se había regresado a la de él, a ver si encontraba en la torre de invitaciones que tenía, la de los Park y había efectivamente había dado con ella, como también con una carta de la madre de Lady Lalisa agradeciéndole su visita y contándole que no había podido detener a su hija, para venir a esta fiesta. Así que ahora estaba aquí, frente al mar de gente que no conocía. Había pequeños grupos charlando en mesas, otros parados y los demás estaban en la mitad del salón bailando, o esperando el turno para bailar y todos lo miraban con curiosidad y avidez, Taehyung recordó que su madrina le había contado que era el partido de la temporada, según una revista de chismes.

—Excelencia, pero que gusto tenerlo en mi celebración. —Se le acercó una rubia hermosa y elegante, quien venía del brazo de un hombre alto, pálido. —Soy Park Rosé y este es mi esposo Lord Chanyeol.

Taehyung saludó por cortesía a ambos, pero se sintió incomodo, porque mientras ellos parecían conocerlo, él ni siquiera los recordaba, por estar años en el extranjero.

—¿Vino sin acompañante? —Le preguntó la dama, mirando tras él a ver si había alguien.

—No...en realidad busco a alguien. —Explicó Taehyung.

—¿A quién si le puedo ayudar? —quiso saber su interlocutora con amabilidad. —Yo soy la anfitriona, así que se el rumbo de todos.

—Busco a Lady Lalisa Manoban, me dijeron que estaba aquí.

—¿A Lisa? —los ojos de Rosé se abrieron de par en par con sorpresa, ya que había hablado privadamente con su amiga hacía rato, quien le había contado que Kim le había pedido perdón, pero no le había dicho que hubiesen quedado de encontrarse en su fiesta. Ella debía tramar algo. La conocía bien y se alegró de que por fin Lisa mostrara interés por hacer su vida con un hombre.

—Sí, imagino que la conoce —dijo Taehyung— ¿Sabe dónde está?

—Sí, de hecho, la vi hace un momento irse a la sala de refrigerios. Estaba acalorada luego de bailar. —Contestó Rosé, deliberadamente no recordándole a Kim, que no era correcto hablar con una dama a solas. —Lo conduzco.

Taehyung asintió y se dejó llevar por la elegante dama, no sin antes en el camino tener que saludar a muchas personas que se le acercaron, además de los otros cuatro hermanos Park de Lady Rosé. Todos rubios, a excepción del último, el mayor y patriarca de la familia, quien era altísimo, de piel más oscura y ojos de ambos colores, uno blanco como el hielo y el otro negro como la noche. El hombre tenía una presencia avasallante, como si fuese más mayor de lo que era y era muy erudito porque le empezó a hablar de Egipto, como sí hubiese pasado allá los mismos años que él.

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Lisa desde la puerta de la sala de refrigerios observaba como Park bogum, el hermano de Rosé, distraía a Kim, quien de seguro venia por ella. Se había venido a la sala de refrigerios apenas lo había visto y se había dejado acompañar por los tres pretendientes, que le habían expresado sus deseos de cortejarle, para que Kim la encontrara siendo adulada por ellos y sintiese celos, claro esta vez no estaba sin carabina, ya que, mientras su madre estaba conversando con unas amigas en aquella celebración, la vigilaba Mina. Yuna no había podido venir, porque se había robado su botella de Whisky y se había emborrachado, al punto de decir incoherencias. Frustrada miró como Kim seguía hablando con Percival, pero tuvo que girarse cuando escuchó risas burlonas a su espalda.

ROYALTY (Taelice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora