Cap 31

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Hubo un silencio sepulcral luego de la confesión de Lisa entonces ella poniéndose por el piso, le dio la espalda y le empezó a contar, estrujándose las manos.

—No supe de nuestra situación económica hasta ayer que encaré a mi madre. Por eso de inmediato te mandé una carta. —Mintió para que no atara cabos y se diese cuenta que su acercamiento a él solo había sido para que la sacase de la miseria. —Me fui dando cuenta de todo cuando empecé a notar que nuestros empleados desaparecían y que no había variedades de comidas. Últimamente solo comemos garbanzos porque no hay más que comer. —Agregó triste e hizo una pausa para mirarlo viéndose muy afectada. —Mi madre demoró mucho tiempo sin querer contármelo, pero ya lo que está pasando es tan grave que no se puede ocultar. Estamos totalmente quebradas, Taehyung y por eso no puedo casarme contigo.

—¿Así que esa es la razón por la que me quieres dejar y no porque no me quieras? —Preguntó él y ella soltó el aire contenido de los pulmones, porque al fin decía algo.

—Taehyung es lo mejor para los dos, ni siquiera tengo una dote para ofrecerte. —Le replicó ella, fingiéndose las más digna. —Soy una mujer empobrecida que no te conviene. Cásate con mi hermana y olvídate de mí. Mi madre y yo nos iremos lejos. —Concluyó ella, haciendo el ademán de que iba a irse, pero él la agarró del brazo para decirle.

—¿Así que pretendes decidir por mí? ¿Cómo crees que podría casarme con Jennie, o con alguna otra mujer, si te amo a ti? —la volvió a acercar a él. —Lisa no te atormentes porque no tienes dote para ofrecerme. Tu madre debió decirme antes lo que estaba pasando para ayudarlas. Es por esta razón por la que no estás comiendo ¿verdad? —le preguntó preocupado.

Y Lisa se felicitó internamente porque su jugada había funcionado, entonces lo miró viéndose desvalida y respondió:

—Sí, esa es la razón. Ya no soporto el sabor de los garbanzos; es horrible comer lo mismo todos los días.

—Sooyoung también debió confiarme esto, maldición —susurró él, sintiéndose impotente. —Ahora entiendo muchas cosas, el servicio de tu casa es muy peculiar. Desde el mayordomo hasta tu carabina, que nunca supo cuidar da ti.

—Esto sinceramente me da mucha vergüenza, Taehyung. No se cómo me he atrevido a decírtelo. Quizá porque te mereces una explicación del porqué deseo acabar lo nuestro, sino no te hubiese dicho nada y me habría ido sin darte la cara. —Contestó ella, llevándose una mano enguantada a la boca, no entendiendo porque decía que su madre también debió decirle eso, como si hubiesen hablado de algo mas.—Por favor déjame ir, sigo pensando que no soy conveniente para ti.

—Tú no vas a ninguna parte. —le dijo y la besó impulsivo. Lisa lo agarró de los hombros y disfrutó de su boca hambrienta. —Tu y yo nos casaremos, amor mío. —le susurró contra la boca él, mirándola con esos hermosos ojos grises, llenos de adoración hacia ella. —Dime cuánto dinero necesitas para que tú y tú madre se sigan manteniendo. No te preocupes por nada, mi vida.

—¿Dinero? —Se fingió avergonzada Lisa. —Yo no voy a aceptarte dinero, Taehyung.

—Seré tu esposo, Lisa. No pongas peros. —le respondió Taehyung, con ternura, luego caminó hacia el escritorio y sacó un papel. —Dime tu banquero para depositarte una cantidad.

—A mí esto no me parece bien. —dijo ella, pero por dentro saltaba de la alegría porque fin le iba a empezar a soltar libras.

—Es lo más normal del mundo, si nos vamos a casar. —se apresuró a decirle Taehyung. —Ahora tus problemas son los míos.

Lisa fingió dudar y Taehyung insistió pidiendo su cuenta, tratando de convencerla y ella se la dijo. Luego de eso volvió a tenerlo encima de ella besándola y más tarde se la llevó al cuarto donde lo habían hecho la otra vez, donde se desnudaron y volvieron a entregarse.

ROYALTY (Taelice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora