La Loba de los Vientos

Shanks y Aqua 2ªparte

Aqua, en una isla, agarra un vestido que cuelga de unas pinzas y se lo pone. Luego, roba una gorra y se mueve entre la gente, intentando pasar inadvertida, mientras se muerde el labio pero no cae lágrimas.

–Debo escapar...–susurra y observa a soldados de la marina con carteles de búsqueda. La pequeña se esconde en un callejón mientras mira el cielo azul. Cuando se marcha los soldados, Aqua corre y nota a una niña de cabello negro, mayor que ella que la mira.

–Vaya, qué coincidencia. La cachorra del viento–indica la chica de cabello negro y ojos azules con una sonrisa.

–Tu eres la Niña Diablo, también te buscan–señala con el dedo y la chica asiente.

–Ambas somos buscadas por los marines. Como alguien con experiencia te voy a enseñar varios trucos–sonríe y tiende su mano– Antes de todo soy Nico Robin.

–WindWolf D. Aqua–responde mientras da la mano.

–Una D..¿eh?–sonríe– y además...Windwolf...debe ser bisnieta de Clover.

Mira a la pequeña como se la lleva y ambas se esconden en un callejón cuando la marina pasa.

Las dos empiezan a convivir juntas un par de días, Robin enseñando todo lo que debe aprender Aqua para sobrevivir, como alguien que busca la ley. Las dos llegan al puerto y la pequeña Aqua la mira.

–¿A dónde irás?–pregunta la pequeña.

–Voy hacia una isla del Grand Line, no pienso quedarme más tiempo aquí. Escuché de un pirata bastante poderoso–responde mientras mira el barco que la lleva a dicha isla.

–Yo seguiré por esta zona...muchas gracias Robin–agradece.

–Ambas sobrevivimos a un Buster Calls, somos compañeras. Cuídate–se despide y se cuela en el barco. La pequeña observa un barco mercader y se sube a él.

La pequeña llega a una isla donde hay una ciudad y mientras come una manzana que robó, el viento levanta su sombrero y la gente de la ciudad la reconoce. La pequeña corre y huye de todos esos ciudadanos que quieren atraparla para hacerse con la recompensa.

–No, no, Shanks-nii, capitán, tío Rayleigh. Ayuda–pide mientras corre para que no le atrapen y entonces empieza a llover y la pequeña corre a una cueva y deja de ser perseguida.

La pequeña de 10 años se sienta y se apoya mientras le empiezan a caer lágrimas y se abraza así misma por el frío que hace. Durante una semana, Aqua va al pueblo donde roba comida y una muda de ropa diferente. Luego sube a la cueva y se lo pone a comer tal como le enseñó Robin.

Shanks llega a esa isla mientras con un mapa mira que esta isla aún no la han visto, todas las demás están tachadas.

–Puede que esté en esta isla, debemos buscarla. ¡Vamos!–ordena Shanks y recorren la isla preguntando a los habitantes que dicen que la niña asesina está en la isla y que se esconde en alguna parte del bosque pero no la consiguen encontrar.

Mientras lo buscan empieza una tormenta con truenos y relámpagos. Shanks se pone serio y en el bosque mira a su tripulación.

–¡Hay que encontrarla! ¡Tiene miedo a los truenos y relámpagos!–Shanks corre sin importar mojarse entero mientras escucha unos llantos lejanos procedentes de una cueva y como le llama.

Entra a la cueva y la encuentra llorando, encogida mientras se tapa los oídos y llora pidiendo ayuda a su hermano mayor.

–¿Me llamabas?–dice y la pequeña sube la cabeza con una mirada de sorpresa, se pellizca por si es un sueño y al darse cuenta que no lo es, corre y lo abraza mientras llora.

Shanks la carga en sus brazos mientras la pequeña llora en él –Shanks-nii, has venido, has venido.

–Claro que sí, te lo prometí que te encontraría sea como sea aunque tuviera que ir al mismo infierno–la abraza con mucha fuerza.

–Sí, tenía mucho miedo. No me dejes sola–súplica Aqua.

–No lo haré, nunca más te dejaré sola–responde y le pone su capa encima para que se abrigue y enciende una hoguera, esperando que su tripulación llegue.

La pequeña duerme sobre su hermano descansando bien después de 2 años de sufrimiento, sintiéndose a salvo. Por fin.

La tripulación llega a la cueva y escuchan como Shanks les pide silencio y señala a Aqua que está durmiendo profundamente.

–La encontraste capitán. La lluvia ya pasó y podemos volver al barco–indica Ben mientras observa la escena.

–Sí–el pelirrojo susurra y la lleva en sus brazos mientras salen en plena noche. Se marchan hacia el barco y el capitán la deja en su cuarto para que duerma en una cama cómoda.