Capítulo 8

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Aqua está en la superficie del submarino mirando el paisaje ya que no está sumergido.

–Que bien sienta el aire en la cara–sonríe mientras notan que la llaman desde abajo.

–Capitana, ya nos sumergimos. Por favor, entra dentro–le pide Penguin y ella asiente, baja al submarino y cierran la compuerta, empezando a sumergirse.

–¿Cuánto falta para la siguiente isla?–pregunta mientras camina hasta el gran ventanal que da vista al océano.

–Según el Log Pose, ya deberíamos estar cerca–responde Penguin mientras se marcha a seguir con sus quehaceres. Al sentarse, nota a Wind durmiendo en el sofá.

–Mi bebé–lo coge en brazos y lo achucha mientras le da varios besos. El cachorro se despierta y ladra mientras lame la cara de su dueña y luego salta y corre hacia el camarote de Law que se abre y se escucha un ruido seco.

–Wind, ya...para, aléjate–se escucha la voz de Trafalgar mientras intenta quitarse al perro de encima.

–Buenos días, Law-kun–sonríe.

–Hola–se acerca y se sienta a su lado mientras mira el paisaje acuático. Están los dos en silencio hasta que se levanta el capitán para ir a comer algo.

Aqua mira el fondo marino y aunque le guste mucho esta tripulación, prefiere viajar en barco mientras el aire le da en la cara.

Al cabo de unas horas llegan a una isla bastante tranquila donde no hay ni marines ni piratas y la gente vive felices y despreocupados.

–Buen lugar para bajar–sonríe Aqua mientras pasea junto a Wind. 

Entra más adentro de la isla y nota como el cachorro muerde la correa queriendo soltarse.

–Es una pradera ya te puedo soltar, tranquilo–le quita la correa y observa al pequeño corretear con la lengua fuera mientras ladra feliz. Luego se levantan y vuelven hacia el submarino pero de camino nota a varios marines y agarra a Wind quién empieza a gruñir.

–Los marines, mierda...–susurra mientras mira por donde escapar sin ser descubierta y nota una tienda de ropa.

Entra y se compra un sombrero alargado y unas gafas de sol. Pasa al lado de los marines, recibiendo solo algún que otro piropo y cuando llega al puerto el submarino no está pero observa a Shachi escondido que le hace señas y se acerca a él.

–¿El submarino?–susurra.

–Nos hemos ido a la costa contraria, tenemos que ir ahí–susurra y Aqua asiente.

Los tres se mueven ya que Wind está en silencio en los brazos de su dueña, pasan el pueblo y van andando hacia la costa contraria donde está el submarino.

–No me esperaba que llegaran los marines–se quita el sombrero y las gafas. Observa a Law en la costa con los brazos cruzados.

–Al fin llegáis, no me esperaba a los marines aquí–Law indica mientras se acerca a su novia y la abraza, quitando a Wind y dejándolo en el suelo.

El perro ladra molesto por tirarle así y le muerde la pierna, esta vez ya si nota algo Law y mira mal al cachorro que se asusta y ladra alejándose de él hacia Bepo.

–¿Cuántas veces te he dicho que no vayas tú sola por una la isla?–le replica molesto.

–Perdón, perdón, no volverá a pasar. Solo quería disfrutar de algo de aire puro en vez de estar encerrada todo el día en un submarino bajo el agua–.

–¿Qué tiene de malo el submarino?–pregunta mientras le mira con seriedad.

–Es apretado, no hay luz solar, no sientes el soplo del aire en la cara. En el Oro Jackson y en el Red Force, se sentía el viento en la cara mostrando la libertad que tiene uno en el mar–se queja.

La Loba de los VientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora