La Loba de los Vientos

Aqua y su vida en la Villa Foosha 4ªparte

Durante los siguientes días Aqua se consigue llevar muy bien con Sabo quién empieza a admirar la fuerza que tiene y acepta ser también un hermano pequeño.

–Me has traicionado, Sabo–dice Ace muy molesto.

–No seas así, ella es genial. Es una hermana mayor muy guay y cariñosa–sonríe.

–¡Exacto, Aqua-nee es la mejor!–dice Luffy.

Los tres están en la cama y apagan las luces. Al rato Ace escucha a alguien moverse y salir afuera. Entonces se levanta y observa a Aqua tumbada mirando las estrellas mientras habla con alguien. Sale para saber qué está diciendo.

–Papá, mamá, capitán ¿sabéis? Creo que no me arrepiento de haberme quedado aquí, es un lugar al que puedo llamar al fin hogar. Tengo dos hermanos pequeños muy monos, una hermana mayor que es genial, luego me siento una más dentro de la banda de Dadan. Hacía tiempo que no me sentía tan llena aquí–responde mientras se toca el corazón.

–¿Con quién hablas?–dice Ace que escuchó a ella hablar.

–Ace, hola ¿No puedes dormir?–pregunta con una sonrisa mientras lo mira sin levantarse del césped y el niño se sienta a su lado.

–No, estabas hablando sola–le responde.

–Bueno estoy hablando a mis padres que ya no están y también a mi capitán. Ellos me miran desde arriba. En las noches es cuando puedo verlos, son esas tres estrellas que me siguen siempre a donde voy–sonríe mientras levanta su mano.

–Así que también eres huérfana–indica y ella asiente.

–Entiendo que odies a tu padre, pero él me salvó y yo le veo como un héroe. Alguien que me dió la esperanza cuando la perdí–sonríe y lo mira –¿Quieres escuchar una historia?

–Adelante, no tengo nada que hacer–dice y se tumba. Entonces Aqua le cuenta su infancia hasta que llegó a la Villa Foosha.

–¡¿Sobreviviste a todo eso?!–dice sorprendido.

–Sí, así que comprendo que no quieras saber nada de tu padre–mira el cielo estrellado con lágrimas.

–Veo que no eres mala persona...perdón por mi comportamiento–dice sonrojado por disculparse.

–No te preocupes, desde la primera vez no me ha molestado–le dice mientras le despeina.

–¿Te acuerdas de tus padres?–pregunta.

–No mucho, tengo el cartel de Se busca de mi padre que me sirve para recordar su rostro y volverme memorias de cuando él vivía. Por otra parte de mi madre, un día el capitán me dijo que cada vez que olvidara a mi madre, me mirara al espejo y entonces la recordaría–dice con lágrimas en los ojos.

–Parece que eres muy llorona–dice burlándose Ace.

–Lo soy, siempre me lo han dicho–indica mientras pone la mano en su cara para secarse las lágrimas.

–¿Piensas en algún momento volver al mar?–Ace sigue preguntando.

–La verdad que aunque este lugar me llene y lo vea como un hogar. Hay algo en mí que me pide que salga al mar a vivir aventuras, tal como el sueño que tengo. Visitar todas las islas que existen y vivir cientos y miles de aventuras–sonríe con tristeza– Pero me da miedo que él me encuentre.

–Yo creo que algún día saldrás al mar, lo presiento. Como bien sabes, nosotros queremos ser piratas. Así que cuando los cuatro salgamos deberíamos juntarnos y sí ese idiota de tu tío aparece, le daremos una tremenda tunda que no la olvidará nunca–sonríe y Aqua le sigue la sonrisa y chocan puños.

–Bien, entonces a partir de ahora eres mi tercer hermanito pequeño–le sonríe.

–¿Ah?–se queja.

–Eres menor que yo, así que nada de quejas–sonríe.

Al día siguiente Aqua vuelve a Villa Foosha porque los marines ya se fueron.

Ella seguía viniendo y escuchaba las aventuras que tenían los tres hermanos y les ayudaba en su entrenamiento.

–Ace mueve el puño más alto, Sabo la tubería debería moverla en diagonal. Luffy sigues sin poder manejar tu poder–les dice.

Al rato están los tres agotados y Aqua ríe mientras los ve sudando y jadeando –¿Esto es todo lo que tenéis y queréis ser piratas?

–¡Cállate! ¡Eres demasiado fuerte!–le responden furiosos y Aqua se ríe más fuerte.

Los mira con una sonrisa de ternura y ríe –Ahora entiendo a Shanks-nii, es genial ser una hermana mayor.

–¿Eh?–dicen los tres y se levantan luego de descansar.

–Nada, luchemos–sonríe y entrena junto a ellos.

Un tiempo después, Aqua corre hacia arriba y observa a Ace y Luffy llorar junto a Dadan.

–No...¡Sabo!–dice mientras se tapa la boca y le caen lágrimas.

–Aqua-nee, Sabo, Sabo...–llora Luffy y junto a Ace abraza a ambos quienes lloran en brazos de Aqua creyendo que él murió.

Unos días después Aqua llega y observa a sus dos hermanos pequeños jurando que con 17 años saldrían al mar y sonríe mientras mira el océano sintiendo la brisa marina.

Cuando Aqua tiene 21 años junto a Luffy ven marchar a Ace que sale a vivir aventuras por tener la edad.

–¡Ace, cuídate!–grita Aqua mientras lo despide con la mano.

–¡Claro! ¡Espero encontraros a ambos en el mar y celebrar los tres una gran fiesta!–grita con una sonrisa mientras mueve la mano.

–¡Sí!–al final solo se quedan Luffy y Aqua.

–¿En serio vas a llorar por eso? Sigues tan llorica como siempre–ríe Luffy al ver a su hermana mayor caerle lágrimas.

–¡Cálla, idiota!–le dice y le da un capón para luego tirarle de las mejillas. Luffy sigue riendo.

–¿Estás en contacto con Shanks?–pregunta.

–Sí, habló con él todas las noches, me cuenta los viajes que está viviendo y me dan muchas ganas salir a navegar–indica con el viento soplando en la cara.

–¿Y por qué no sales?–mueve la cabeza.

–Ya lo sabes Luffy, ya lo sabes–le dice y le tira de la mejilla haciendo que el pequeño se siga quejando de dolor.

–Pero, prometiste encontrarte con ese chico ¿Cómo se llamaba? Traflaw, ¿Torao?–dice.

–Trafalgar Law, idiota–le dice y le da un golpe en la cabeza.

–Además debes cumplir tu sueño. No debes dejarlo morir por ese idiota de tu tío–sonríe.

–Lo sé, un pirata es sinónimo de ser libre, de libertad. Con tu mano agarrar el mundo y no soltarlo.

–Entonces ¿A qué esperas?–le dice.

–A tener la chispa que encenderá mi llama de la aventura–responde y Luffy sonríe.

Al año siguiente, como bien se sabe, Aqua salió al mar.