Ryu MinSeok comienza su carrera como jugador profesional en la academia de DRX, donde no solo tiene la oportunidad de desarrollar sus habilidades, pues también será compañero de un jugador al que tanto admira; Deft.
Por otra parte, se rumorea de un...
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Pre stage
La tribuna gritaba euforicamente, gritando los nombres de sus equipos favoritos. El nombre que más se escuchaba era el de T1, siendo alavado y viroteado por los fanáticos, que vestían de rojo todo el escenario. Los fans de DRX tampoco se quedaban atrás, sobresaliendo poco a poco con carteles, gritos y palabras de ánimo para el equipo.
MinSeok se sentía excepcionalmente nervioso, recargado contra la pared y sintiendo los escalofríoos recorriendo todo su cuerpo; a pesar de estar costumbrado de jugar en la academia, no se comparaba a nada con el hype que producía estar ahí como un jugador de primera división. Las luces del lugar incluso llegaban a la caravana donde se encontraban los jugadores posterior a los partidos, cegando un poco al muchacho y provocando más nerviosismo en él.
—¿Nervioso? —preguntó Ji-Hoon poniendo una de sus manos en el hombro de su compañero.
—Un poco...
—No te lo negaré, el día de mi debut también estaba bastante nervioso, incluso más que tú.
—Y ahora eres la promesa de la LCK.
—Si no lo arruinas hoy, estoy seguro de que algún día serás considerado el mejor soporte del mundo.
MinSeok miró a Ji-Hoon, extrañado.
—¿Tú, diciéndome eso?
—No me conviene bajarte la moral para que trollees la partida, enano —sonrió el más alto, revolviendo el rubio cabello de MinSeok —¿estás listo?
El grito de los casters nombrando a su equipo se escuchó por todo el lugar: era hora de entrar. Todos los integrantes tomaron sus respectivas posiciones, listos para hacer presencia en cuanto fuera su turno. Como el soporte, MinSeok se posicionó detrás de todos, tomando el último lugar de la fila.
—Estoy listo —murmuró para sí.
Ahora era Keria quien tomaría la acción del escenario y de la grieta del invocador.
