》23《

327 45 25
                                    

Cuando MinSeok despertó, estaba muy confundido. Se sentía excepcionalmente mareado, teniendo un punzante dolor de cabeza que amenazaba con destruir las paredes de su cráneo. No recordaba absolutamente nada de lo que había pasado posterior a dormir; mucho menos tenía una idea remota del por qué se sentía tan mal.

Abrió sus ojos súbitamente cuando se dió cuenta de que no estaba en su habitación. Las paredes estaban de un color crema claro y las cortinas no se parecían en nada a las que había elegido ChangHyeon para decorar el lugar. Asustado, dió una vuelta de 180 grados hacia el otro lado de la cama. Se rorprendió aún más cuando se de cuenta de que había alguien más con él; a tan solo unos centímetros de su rostro, se encontraba descansando un MinHyung visiblemente cansado.

Confundido y con las manos temblorosas, MinSeok llevó sus dedos a la pálida cara de MinHyung; quería comprobar si se trataba realmente de él, o simplemente estaba dentro de un sueño muy alucinante. La piel del joven que tenía frente a él era lo más suave que MinSeok había tocado en mucho tiempo. Cada tacto de sus dedos contra la mejilla del mayor eran equivalente a la sensación de tocar el material más delicado que pudiese existir.

El sentimiento de que alguien lo estuviese tocando hizo despertar a MinHyung, sintiendo estremecedores cosquilleos en una parte de su cara. Al despertar y abrir los ojos en par en par, pudo darse cuenta de que el autor de dichas cosquillas era aquél chico que él mismo había llevado hasta ese lugar. La cara de MinSeok se volvió roja al darse cuenta de que había sido descubierto, retirando rápidamente su pequeña mano.

—Veo que despertaste primero —dijo MinHyung —buenos días, MinSeokie.

—MinHyung... ¿qué es lo que hago aquí?

MinHyung arrugó la nariz, un tanto desanimado. Eso quería decir que, en efecto, MinSeok no recordaba nada de lo que había pasado la noche anterior.

—Te emborrachaste y me llamaste para que fuera por ti.  Luego me pediste que pasara la noche contigo.

MinSeok no dijo nada por algunos segundos. Hubo un momento en el que solo se escuchaban los latidos de su corazón latiendo de manera apresurada. MinHyung creía que podía estar rememorando todo lo ocurrido, pero en cambio...

El menor se cubrió rápidamente con las sábanas, manteniendo una actitud sumamente avergonzada y un fuerte rubor en el rostro, como si volviera a estar ebrio de nuevo.

—¡MinHyung! —gritó, envolviéndose aún más entre todas las sábanas —¡¿q-que fue lo que me hiciste?!

Al principio no entendía nada de lo que se refería MinSeok. Tampoco le tardó mucho deducir las especulaciones del menor, y no pudo evitar reír ante lo que él consideraba una verdadera ocurrencia. Mientras se reincorporaba de nuevo en la cama, trató de quitar todas las sábanas que MinSeok se había puesto encima.

—MinSeokie... ¿cómo puedes pensar eso de mí? —preguntó un poco decepcionado —yo jamás abusaría de ti. Sabes que no soy ese tipo de persona.

MinSeok permaneció callado mientras MinHyung lo ayudaba a liberarse de los enredos de las suaves telas de la habitación. Entre tanto, en su memoria iban llegando todos los recuerdos de lo que había pasado, aunque poco a poco y un poco distorsionados.

Pronto pudo recordar casi todo en su totalidad: beber con Ji-Hoon hasta emborracharse, haber llamado a MinHyung para que fuera a buscarlo, caminar y tomar un transporte para llegar hasta este lugar, conversar con MinHyung y... ¿haber besado a MinHyung? ¿Aquello era real, o simplemente era producto de su mente alocada queriendo confundirlo?

Intentó recapitular más a fondo esos momentos estando dentro del hotel, pero en cambio fue compensado con un fuerte dolor de cabeza.

—Entonces no hicimos nada... —dijo después de un rato, cuando terminó siendo totalmente libre de los amarres que él mismo había ocasionado.

STRAY (SECUELA LITTLE GUY) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora