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Me mantengo en mi lugar observando cualquier movimiento que el cuerpo de Maikol llegue a ocasionar. El frío de la sala me hace estremecer y debo acurrucarme más en la gruesa chaqueta que tengo sobre mis hombros.
Maikol logró sobrevivir a la larga cirugía donde curaron y cerraron la herida que ocasionó Hannah. Según los médicos, la navaja no tocó ninguna parte importante de sus huesos o sus pulmones, y a pesar de la perdida de sangre, lograron mantener estable la hemorragia hasta la entrada del quirófano. Muchos me comentaron que mi niño había sobrevivido también gracias a la forma correcta en que la hermana de Hannah había ejecutado los procesos de primeros auxilios, cosa que me recuerda que debo agradecerle cuando la vea.
Han pasado ya dos días desde los acontecimientos de aquella misión y todo lo sucedido. Los muchachos lograron hacer extracción gracias a Laswell y yo me dediqué a volar con rapidez a la base para poder ver el estado de mi pequeño. No he salido del edificio médico desde entonces, el miedo de no estar cerca de mi hijo y que algo malo le pase de nuevo sigue demasiado presente.
Ninguno de los demás soldados han podido venir a visitar a Maikol, ni siquiera el mismísimo Ghost. Tengo entendido que se debe a todos los reportes, a las declaraciones y a toda la información que deben dar a sus superiores. Ellos tienen mucho que hacer pues además, perdieron muchos hombres, armamento y aviones en aquel enfrentamiento. No me molesta realmente el que no hayan podido venir pues entiendo su situación.
Esta soledad y distancia con Simon me ha permitido pensar todo con la cabeza fría. Es obvio que no sabemos que va a suceder de aquí en adelante, tengo muchos sentimientos encontrados y por más que quiera tomar una decisión, debo hablar con él primero. Las cosas no son tan fáciles como parecen ser pues el futuro es demasiado incierto y yo tengo miedo de tomar una decisión equivocada.
El sonido de la puerta abriéndose me saca de mis pensamientos y un escalofrío me recorre cuando la inmensa figura tan familiar de Ghost ingresa a la habitación. Él camina lentamente hasta donde me encuentro y toma una de las sillas para sentarse a mi lado. Veo como se quita la máscara y me permite observar su rostro totalmente; no aparta la mirada de Maikol y la preocupación que hay en ella remueve algo en mi cuando debería estar lo más seria posible.
El silencio se instala entre nosotros, tan incómodo que me deja sorprendida porque nunca habíamos caído en esta clase de silencio. Quisiera poder abrazarlo, que me diga que todo estará bien y tener la certeza de que nos irá como queremos, pero eso está muy alejado de la realidad y la única manera de quitarnos este sentimiento de incertidumbre es hablando de todo lo que no habíamos podido hablar.
—Los exámenes de sangre confirmaron que si es mi hijo biológico. —me informa con su tono bajo—. Yo no logro recordar en que momento pudo suceder, ¿Tú si?
—Creo que fue en una fiesta pero sinceramente, Ghost, eso es lo que menos me importa. —le confieso y lo observo de reojo—. No quiero que lastimes a mi hijo, que lo ilusiones y luego lo abandones. Siempre hemos sido él y yo contra el mundo, no quiero que ahora vengas tú y juegues a la casita con nosotros para después marcharte.
Mi comentario es crudo, quizás estoy muy a la defensiva después de haber pensado tantas cosas, sé que no debería estar diciendo eso, sobre todo cuando él me dejó claro que quiere a mi hijo tanto como yo, pero la realidad de la situación es que solemos decir cosas por las emociones del momento, no porque realmente lo sintamos así. No quiero que Ghost se obligue a si mismo a sentir algo por Maikol, cuidar a un niño no es fácil y para un hombre que ha estado la mayoría de su vida solo, este cambio puede ser fuerte. Además, mi hijo ya ha tenido suficiente dolor como para que destruyan sus esperanzas.
Simon no dice nada, solo se dedica a guardar silencio por un largo rato antes de sujetar mi mano con cuidado.
—Nada de lo que diga será suficiente para ti, ¿Verdad? —me dice y yo aparto mi mano de su agarre.
—No todo funciona así de fácil. —le comento—. No puedo conformarme solo con palabras, no puedo creerte solo cuando me predicas muchas cosas y ya. La vida no se basa en solo palabras que soltamos al azar, la vida se basa en las acciones que nos brindan y que brindamos. No puedo solo creer lo que me dices porque tus palabras no van a solucionar nuestra realidad, la única manera es que me demuestres que estás dispuesto a dejar tu vida solitaria para empezar a estar con mi hijo. Maikol no merece palabras vacías, él merece que le demuestres cuánto lo quieres.
—Entonces dame la oportunidad. —me suplica—. Sé que la he cagado, sé que no olvidarán tan fácil mis acciones pero quiero demostrarle a él y demostrarte a ti que puedo cambiar. Quiero ser el padre de Maikol porque adoro a ese niño, quiero demostrarle cuanto lo quiero y todo lo que soy capaz de hacer por él. —sus ojos se ven brillantes por las lágrimas contenidas. Quisiera consolarlo pare solo lo observo fijamente—. También quiero demostrarte a ti que puedo ser el hombre que mereces. Déjame demostrarte que puedo quererte como nunca nadie lo ha hecho, porque eso es lo que hago...Te quiero más de lo que puedes imaginar.
—Nos heriste. —le recuerdo porque no sé que más decir.
—Y no sabes cuanto me arrepiento. —vuelve a sujetar mis manos con cuidado—. Déjame curar las heridas que te ocasioné.
Cierro los ojos para no llorar como un cachorro herido. Sus palabras me acarician el corazón y siento como cada muro que puse a mi alrededor empieza a caer ante él. Tengo miedo de que nos lastime, tengo miedo de lastimarlo y tengo miedo de lo que puede llegar a suceder.
—No son solo tus heridas las que me lastiman. —expreso con angustia—, tengo muchas balas inscrustadas en mi alma. Estás balas me han perforado la esperanza de un nuevo comienzo y yo solo tengo miedo de que vuelvan a dispararme. No creo poder resistir de nuevo.
Sus labios tocan mi frente en un suave beso que me reconforta. Su frente conecta con la mía y me permito disfrutar de su contacto mientras la oscuridad de mis ojos cerrados me consume. Es gentil y consolador, me embriaga en su calor para ayudarme a relajar todos los pensamientos que quieren devorarme.
—Siempre habrá gente que quiera dispararnos, pero ya no estás sola, cariño. Curaré las heridas de todos aquellos que te lastimaron y sanaremos juntos. —susurra—. Nos amaremos entre balas y nos protegeremos el uno al otro.
Él me acaricia con suavidad y entonces, me rindo.
Me rindo y dejo que las lágrimas abandonen mi cuerpo. Me abrazo a la figura de este hombre mientras me doy el lujo de llorar con fuerza y de mostrar debilidad. Libero todo lo que no puedo decir con palabras, cada lágrima es un sufrimiento que sale de mi alma para nunca más volver. Lloro en sus brazos porque por primera vez tengo un lugar seguro para hacerlo.
Aprendí a estar sola la mayor parte de mi vida. Me obligué a mi misma a no estar con nadie más porque disfrutaba mi soledad y le temía a la compañía. Ahora, después de tanto tiempo, Ghost ha venido a mi vida a brindarme esa compañía que no sabía que necesitaba.
Porque amar es así:
Inesperado, aterrador e intenso.
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Entre balas [Ghost x Tu] (#1)
ФанфикCuando el pasado y el presente chocan entre si, la única opción es rezar para sobrevivir. Mentiras, secretos y un enemigo en común es todo lo que se necesita para unirlos. A ella solo le importa su hijo. Él está armado y listo para protegerlos. ____...