Entre balas [Ghost x Tu] (#1)

Capítulo 42

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Mi respiración está calmada y mi cuerpo se mantiene acurrucado en el costado de Ghost. Sus brazos me sujetan con cariño y me permito disfrutar de este momento lleno de calma y seguridad. Ninguno dice nada, solo nos dedicamos a observar a Maikol descansar mientras dejamos que el tiempo siga su curso.

He dejado de llorar ya hace un buen rato. Ghost y yo seguimos conversando un poco hasta que el silencio se adueñó de la habitación y preferimos mantenerlo así.

Estoy demasiado cómoda cuando la puerta es abierta y no puedo evitar soltar una maldición mental por la interrupción hasta que la figura del Capitán Price aparece en nuestro campo de visión. Simon y yo nos enderezamos para observarlo y él no disimula la mirada extraña que nos brinda. Se ve agotado y unas profundas ojeras se marcan en su rostro a medida que se acerca sin apartar la vista de Maikol, no es hasta unos largos segundos después que él fija su mirada en nosotros de nuevo.

—Me alegro de que la cirugía haya salido bien. —se le nota sincero y agradezco su comentario—. Vine porque quería agradecerte, (T/n)_______. Jamás voy a olvidar que nos salvaste la vida.

—No se preocupe, lo importante es que todos estamos bien. —decido restarle importancia al asunto porque personalmente, lo último que quiero es hablar de Jhonny o de todo lo que pasó.

Él solo se limita a asentir y soy consciente de como se remueve incomodo en su sitio. Creo que quiere decirnos algo pero dura unos segundos pensando bien en que hacer. Nunca había visto al Capitán tomar este tipo de actitud por lo que no puedo ocultar mi mirada de sospecha.

—¿Sucede algo? —pregunta Simon notando también su comportamiento.

—Me gustaría que me dejaras a solas con ella, por favor. —el tono bajo de Price le hace disimular un poco que esa fue una orden más que una petición.

Ghost se ve sorprendido pero solo se gira a observarme a mi. Es obvio que no quiere dejarme sola con él si yo no quiero que eso suceda, y aunque realmente no me gustaría, algo dentro de mi me dice que debo darle la oportunidad y escucharlo. Le sonrío con intimidad al Teniente, (quien por cierto no disimula para nada que no desea dejarme sola), y le planto un beso en su mejilla para calmarlo un poco. Él entiende el mensaje y se coloca su máscara con rapidez para luego dirigirse a la salida. No paso desapercibida la mirada de advertencia que le envía a su Capitán antes de salir del lugar y no puedo evitar sentirme como una adolescente pues sus gestos protectores son algo que me encantan.

—Creí que no se iría. —expresa el Capitán con una pizca de diversión antes de volver a su semblante neutral—. Lamento tanto misterio pero esto es algo que me gustaría que solo lo habláramos nosotros.

—Tranquilo, puedo entenderlo.

Price me observa fijamente y parece estar analizando todos mis rasgos con detalle. Ahora soy yo quien se mueve incomoda y cuando voy a preguntarle que sucede, se adelanta: