Entre balas [Ghost x Tu] (#1)

Capítulo 14

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El silencio incómodo reina en la sala y no puedo evitar rodar los ojos ante esta ridícula situación.

—Entonces... ¿Puedo saber que hacían a las doce de la noche encerrados en un cuarto de servicio? —Price nos habla con seriedad pero puedo notar la diversión en su mirada.

El muy cabron solo le está tomando el pelo a (T/n)_______. Si esta es su manera de ganarse su confianza tengo que admitir que es patética y deprimente. La mujer sentada a mi lado no ha dejado de removerse con incomodidad y de lanzarle malas miradas a Soap, quien está al otro extremo del despacho sonriéndole con burla.

—Capitan Price, nosotros no estabamos haciendo nada malo, simplemente nos quedamos encerrados y cuando salimos tuvimos la mala suerte de que varias personas nos vieran. — ella intenta explicarlo todo con rapidez haciendo que no se le entienda casi nada.

Price la mira fijamente y después posa sus ojos en mi para volver a hablar:

—¿Si sabes que no se permiten relaciones en las bases militares y que puedo suspender tu cargo, verdad? —me recuerda el Capitán haciendo que ruede los ojos pues ya no soporto está burla hacia nosotros.

—¡No! —todos miramos sorprendidos a la madre de Maikol—. No debe retirarle el cargo al Teniente Ghost, ya le dije que no hemos hecho nada malo.

—Los testigos no dicen lo mismo. —Price mira a Soap y este asiente.

—Yo estaba escoltando a tu amiga cuando los ví, era obvio que habían terminado de hacer algo, ya saben, esas cosas que hacen los adultos cuando se quieren mucho. —menciona Soap mientras mira sonriente a (T/n)______ y ella, para sorpresa de todos otra vez, le hace una seña obscena haciendo que mi compañero se ría a carcajadas.

—Esta vez lo dejaré pasar, espero que no se repita.

Ella se pone de pie con rapidez y sale del despacho como si la estuviera persiguiendo el diablo. Soap va detrás de ella y cuando cierra la puerta, es inevitable no escuchar como ambos parecen estar discutiendo.

—Sé que no fue Soap quién te dijo eso. —aseguro.

—No fue él, fue otro soldado pero eso es lo de menos. —me revela mientras se acomoda en su silla—. ¿Has descubierto nueva información?

—No.

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—Gracias por contarle todo al Capitán Price. —escupo con fastidio mientras tomo asiento en la banca y veo a los muchachos jugando con mi hijo.

Hoy ha sido un día común ignorando lo que pasó en la mañana, obviamente. Después de eso, Soap no se salvó de que lo insultara en casi todos los idiomas posibles y me pidió perdón más de mil veces en todo el día. La noche ha caído ya y nos encontramos en el área de los civiles pues todos se pusieron de acuerdo para venir a jugar fútbol con mi hijo. Incluso está Ghost, para sorpresa de muchos.