Capítulo 32

4.1K 502 37
                                    

•☠️•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•☠️•

Mis sentidos van llegando poco a poco y mi consciencia se va aclarando a medida que pasan los minutos. Cuando abro los ojos, puedo ver mis muslos y la chaqueta que tengo puesta, la cual está extremadamente sucia, al igual que puedo notar que no tengo puesto uno de mis zapatos. Levanto el rostro con lentitud, pues debido a la mala posición mi cuello grita del dolor, dejándome más que claro que he pasado mucho tiempo aquí. No hay nadie a mi alrededor cuando logro enderezarme y puedo notar que estoy sentada en una silla, mis brazos al igual que mis piernas, están amarrados a la misma.

Mi mente no deja de reproducir todo lo que pasó. No puedo dejar de pensar en las acciones de Ghost y en donde puede estar mi hijo. Estoy llena de un millón de emociones y ahora que estoy aquí sola logro darme cuenta de lo afectada que estoy.


Decido no centrarme en nada que tenga que ver con ese hombre pues ya he tenido suficiente. Me obligo a concentrarme para salir de aquí y para poder escapar junto con Maikol. Sea lo que sea que podía tener con Ghost, se ha terminado.

Un sonido metálico me saca de mis pensamientos y cuando la figura del Capitán Price aparece en mi visión, no oculto mi molestia. La reja de la celda en la que me encuentro se cierra automáticamente una vez que él está adentro, dejándome ver que no se necesita una llave, solo alguien que la controle. Price se detiene a unos metros de mi para observarme y quiero que se largue de aquí, no quiero saber nada de nadie.


—¿Qué quiere? —le pregunto con fastidio.

—Quizas no te importe pero estás en una celda que se encuentra debajo de la base, lamento que estés en esa silla pero era el único sitio donde podíamos ponerte.

—¿No ha tenido suficiente de mi? —le digo llena de furia.

—No vine a molestarte. —me aclara y se le nota bastante incómodo. Está uniformado y armado, cosa que me hace recordar que ellos deben irse a una misión el día de hoy—, solo quiero que sepas que tú hijo quedará bajo el cuidado de soldados de nuestra confianza. No le faltará nada y a penas nosotros volvamos empezará tu interrogatorio y decidiremos que haremos contigo.

Una risa sin gracia sale de mi y no puedo evitar rodar los ojos. Él baja la mirada y vuelve a hablar:

—No quería que las cosas terminaran así. —confiesa—, y en mi defensa, yo no encontré esa información. Alguien más sabía sobre ti y no dudó en darnos todo lo que necesitábamos para saber tu secreto, deberías empezar a pensar quien pudo revelarte.

No puedo ni pensar en que decirle pues sale de la celda y me da una última mirada de lastima antes de marcharse. Las lágrimas se empiezan a acumular y un grito de impotencia sale de mi. El sonido hace estremecer las paredes de este sitio y sin pensarlo mucho empiezo a moverme con brusquedad debido a la agonía de estar aquí. No importa cuanto luche y por cuanto tiempo lo intente, solo logro que las cuerdas que me amarran rompan y quemen mis muñecas, lo que me obliga ha detenerme pues el ardor de las heridas se vuelve casi insoportable.

Entre balas [Ghost x Tu] (#1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora