Todo el mundo hablaba de ello, la fiesta de las hogueras. Después del partido todos irían al descampado de al lado del estadio con los coches y encenderían las hogueras. El viernes por la mañana en el instituto todos desean suerte al equipo de los Tigers, especialmente a Jungkook que era el capitán. A los "Wastes" les parecía una verdadera tontería, pero Jimin había estado hablando con Taeyeon de verse ahí, por lo que irían a acompañar a su amigo.
Jungkook estaba dejando sus cosas en la taquilla cuando se le acercó Soojin. Llevaba su uniforme azul y naranja de animadora de los Tigers, era una chica muy sensual. Jungkook recordó entonces que aquella noche tendría que pasar bastante tiempo con ella, así que sería amable.
— Bueno, parece que hoy tenemos una cita —dijo Jungkook cuando vio a Soojin y ésta lo alcanzó.
— Ya pensaba que no te acordabas —dijo Soojin con una sonrisa seductora.
Aunque no se acordara ella le habría refrescado la memoria ya que fue anunciándolo por todo el instituto.
— ¿Cómo me iba a olvidar? He estado pensando en ello toda la semana —mintió Jungkook.
Las chicas al pasar miraban con curiosidad a la pareja, incluso con envidia.
— Después del partido ven a buscarme, te estaré esperando para darte la enhorabuena —le dijo Soojin tocándole el pecho.
— Será lo primero que haga —le prometió Jungkook sin saber si lo cumpliría, depende lo caliente que estuviera.
— Por si acaso tardas en venir aquí te dejo un adelanto —cogió a Jungkook del cuello y lo besó apasionadamente.
Justo en ese momento escuchó un sonido de desagrado que le hizo girarse. Min Yoongi acababa de pasar por su lado y se alejaba.
— Esta noche te veo, Soojin, y espero que me des el resto —dijo Jungkook despidiéndose con una sonrisa y siguió a Yoongi.
Yoongi interceptó a sus amigos y se unió a ellos. Hablaban sobre esa noche y la estrategia de Jungkook.
— ¿Qué les parece? —dijo Jimin ilusionado.
— Pues una mierda, bésala y punto —dijo Zico aburrido por el tema.
— Buenos días —dijo Yoongi con un seductor español cargado y modulado. Sumamente encantador de escuchar en su tono grave.
— ¿Aprendiendo español ya? —dijo Jin riendo.
— No quiero hacerme ilusiones, pero creo que si lo hacemos bien podemos lograr que salga elegida España —dijo Yoongi con una sonrisa de oreja a oreja.
— Espero que lo que coman allí no sea tan asqueroso como lo de Tailandia. Solo recordarlo y me dan arcadas —dijo Jin fingiendo tener una.
— Hablando de arcadas... Acabo de presenciar a Jungkook y Soojin dándose amor en el pasillo —dijo imitando las arcadas de Jin.
— Ni que fuera algo nuevo —respondió Zico.
— Joder, me irritan —soltó Yoongi, sin pensar en sus palabras.
Sus amigos no entendieron aquel comentario.
— ¿Te gusta Soojin? —preguntó Jimin extrañado.
— ¿Cómo? ¿Esa pija? Para nada —contestó Yoongi.
— Entonces, ¿por qué...? —empezó a decir Jimin, pero fue interrumpido por Irene.
— Yoongi, ¿puedo hablar contigo un momento? —dijo, agarrando a Yoongi del brazo y apartándole de sus amigos sin darle opción a contestar.
