Su padre lo llevó hasta el instituto. Jungkook sacó su pesada maleta del maletero y se despidió de él.
— Ni se te ocurra joderla por ahí ¿me oyes? —le advirtió su padre.
— No, papá, no liaré nada —dijo Jungkook con voz cansina.
— Bueno, ya sé que solo son cinco días, pero conociéndote... —continuó su padre.
— Me ha quedado claro, papá —dijo a punto de perder la paciencia.
— Está bien —dijo su padre dándose por vencido—. Pásalo bien.
Le dio un abrazo y unas palmadas en la espalda. Jungkook agarró la maleta y se dirigió a la puerta principal donde se encontraban todos. Jungkook llevaba unas bermudas y una camiseta de manga corta. Se decía que en España hacia mucho calor así que se dejó las gafas de sol preparadas, colgadas en su camiseta. Sus compañeros iban más o menos parecidos, excepto Jin, que llevaba una cazadora a mano.
A Jungkook no le sorprendió en absoluto, siempre le pareció un tipo de lo más extraño. Jungkook miró a su alrededor, buscando a Yoongi.
Lo encontró al otro lado de Jin. Vio que una chica lo rodeaba por detrás con los brazos y le besaba el cuello, Irene. A Jungkook nunca le cayó bien, si la mayoría de las chicas le daban igual era porque no las veía peligrosa, pero Irene le importaba muchísimo. Era lista y manipuladora, del tipo de cosas que solo las chicas se dan cuenta, pero Jungkook lo descubrió en cuanto vio como trataba a Yoongi.
Era como una soga que le presionaba el cuello. No es que le importara, pero no podía evitar sentir odio hacia ella. Puede que fuera muy atractiva y sensual, Jungkook no podía negar que disfruto bastante estando con ella en su fiesta a principios de curso, pero únicamente se acercaría de nuevo a ella para molestar a Yoongi, o mejor dicho, para apartar de Yoongi sus manos de zorra y su lengua de serpiente. Hoseok interrumpió sus pensamientos.
— Llevo condones para aburrir —comentó señalando su maleta.
— ¿Qué pasa? ¿Crees que en España no hay condones o qué? —preguntó Jungkook sin darle mucha importancia al comentario de Hoseok
— Bueno, nunca se sabe —contestó ofendido.
Namjoon se aproximó a ellos.
— Además, ¿con quién vas a follar tú, imbécil? —se burló Namjoon. Éste le miró con recelo, pero no contestó.
— ¿Dónde está Taehyung? —preguntó Jungkook sin verle por ninguna parte.
— Ayudando a su "amorcito" con la maleta —dijo señalando a la pareja.
Taehyung y Jisoo salían desde la fiesta de Halloween, de lo que Jungkook se alegraba realmente. Taehyung era un verdadero amigo y se merecía lo mejor. Puede que Jisoo no fuera "lo mejor" pero al menos se aproximaba.
— ¡Jungkook! —Soojin corrió hacia él en cuanto llegó, y se subió encima rodeándole el cuerpo con las piernas.
— Hola, preciosa —dijo imitando el acento español.
— Te guardaré un hueco en mi cama —le dijo atrevidamente y lo besó. Después bajó, le sonrió de forma provocadora y se marchó con sus amigas.
— Hoseok dale todos tus condones a Jungkook —bromeó Namjoon.
En el aeropuerto, después de facturar el equipaje, Yoongi y los demás dieron vueltas por las tiendas para hacer tiempo antes de subir al avión. Zico se compró quince hamburguesas en McDonald's, para no tener hambre durante el viaje. Los demás solo se compraron bolsas de patatas y refrescos como tentempié. Jin cogió varias guías de información sobre Barcelona, y no paraba de leerlas en alto para todos.

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idiot
Storie d'amore[kookgi - yoonkook] - primer libro ☆ /𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝘀𝗶𝗻 𝗳𝗶𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝘂𝗰𝗿𝗼.