Fue un mes complicado, los exámenes antes de Navidad no le dejaban tiempo para nada. Iba al instituto y luego a la biblioteca, y de allí a entrenar, luego volvía a casa para dormir toda la noche, hasta el siguiente día donde se repetía la misma operación.
Jungkook se estaba esforzando mucho, la temporada de fútbol estaba siendo favorable para los Tigers, no habían perdido ningún partido por el momento, estaban en racha. Jungkook fue al centro de atención durante todos los partidos, gracias en parte a aquel numerito del desnudo.
Pancartas con su nombre invadían las gradas, los entrevistadores solo querían hablar con él, y ganaron patrocinadores gracias a Jungkook. Sus notas estaban siendo impecables, tenía una media de notable alto, únicamente le quedaba el trabajo de la hipótesis, que con suerte lo haría con Yeji, y tendría una sobresaliente. No le costaría mucho convencerla de que hiciera pareja con él, ya que seguía estando loca por Jungkook.
Con Soojin las cosas habían ido mejor de lo que esperaba, se hacía la dura para que Jungkook fuera detrás de ella, y hacerle ver que no era como el resto de las chicas que se morían por él. Para Jungkook era estupendo, porque solo pasaba con ella los momentos que sentía la necesidad de un poco de amor, y ésta se contentaba con estar con él, aunque fuera un rato.
Lo único que le traía de cabeza era Yoongi, después del incidente del vestuario no habían vuelto a hablar o por lo menos no a solas. La historia seguía siendo la misma, discutían y se fastidiaban mutuamente, pero no habían vuelto a hablar de su otra "relación"; puede que por orgullo, ninguno quería ser el que diera el primer paso, aunque ganas no faltaban.
Aquel día en clase, como siempre, Jungkook estaba mirando de reojo a Yoongi, estaba tan quieto que parecía estar dormido. Se giró un poco más para verle bien, y notó que no solo lo parecía, sino que lo estaba.
— ¡Señor Min! —gritó la señorita Kim.
Yoongi se sobresaltó y salió de su profundo sueño limpiándose la comisura de la boca.
— ¡No dormía! —se apresuró a decir—. Solo... descansaba los ojos.
— Ya, claro —dijo sin creerse una palabra—. Como les decía... —continuó diciendo—. Ya tengo la lista definitiva de las parejas para la hipótesis, las he hecho yo para evitar confusiones, como que alguien se quede sin grupo o me vengan a última hora con cambios en las parejas. Son definitivas y no quiero quejas —sacó la lista de su carpeta, cogió sus pequeñas gafas y se levantó para leerla en alto.
A Yoongi le traía sin cuidado con quien le tocara, no tenía la menor intención de hacer nada. Haría lo de siempre, poner excusas y dejar que el otro hiciera todo el trabajo. Solo rezaba porque no lo pusieran con Irene, ahora que volvían a estar irritados había vuelto a ser la Irene de siempre, solo que esta vez Yoongi aceptó sus disculpas, pero intentaba evitarla todo el tiempo que fuera posible.
Aquella mujer le volvería loco, de eso estaba seguro, estar lejos de ella sería lo mejor. Comenzaron a nombrar las parejas, y al mencionar a Irene con Eunwoo, Yoongi sintió un tremendo alivio y no solo alivio, satisfacción. Eunwoo era un bromista insoportable, sería suficiente tormento para Irene. Sonreía levemente ante la idea, cuando dijeron su nombre.
— Min Yoongi y Jeon Jungkook —dijo alto y claro la profesora.
Yoongi se había olvidado de él, alguien que incluso sería peor compañero que Irene, su querido amigo, Jeon Jungkook. Se miraron mutuamente compartiendo el mismo pensamiento, ser pareja en el trabajo sería lo más terrible del mundo. A Jungkook no le convenía para nada estar con Yoongi, era un vago y un estúpido, le tocaría hacer todo el trabajo él o peor, le suspenderían. Cuando la señorita Kim terminó de leer la lista, Jungkook levantó la mano para hablar.