Capítulo 27

249 37 3
                                        

Aquellos días fueron increíbles para ambos. Quedaban después de clases para verse, Yoongi acudía a casa de Jungkook siempre que podía librarse de Eunha. Pasaban toda la tarde en su habitación, y después bajaban a comer.

Jungkook averiguó el inmenso apetito de Yoongi, incluso más grande que el suyo, un jugador de fútbol de setenta y cinco kilos. Se comía todo el cuenco de palomitas que preparaba, se acababa las bolsas de patata como si nada y casi lo dejó sin cervezas, acabó gritándole y llamándolo "jodido tragón".

— ¿Es que no te dan de comer en tu casa? —le preguntó cuando metió la mano en la tercera bolsa de patatas, descubriendo que ya estaba vacía.

— No tan bien como aquí —respondió Yoongi sin quitar la vista de la televisión.

Se habría apropiado del mando y miraba embobado un programa de la MTV sobre música. A Jungkook le hirvió la sangre, ni siquiera lo miraba, se había comido todo de su despensa, se aprovechaba de su televisión por cable, y ni siquiera mostraba una mínima vergüenza. Jungkook estiró la pierna y empujó fuertemente para tirar a Yoongi del sofá. Yoongi perdió el equilibrio y cayó de bruces al suelo.

— ¿Qué coño haces? —preguntó desde el suelo.

Jungkook cogió el mando y cambió velozmente a la ESPN.

— ¿Por qué cambias? Estaba viendo lo otro... —dijo indignado.

— Ya has estado un rato, ahora me toca a mí —le respondió subiendo el volumen.

Yoongi lo fulminó con la mirada y miró la tele enfurruñado, y con los brazos cruzados.

— Que aburrimiento de canal —se quejó.

— ¡Pero si ni siquiera lo has visto más de dos minutos! —le gruñó Jungkook.

— No me hace falta, adivino todo lo que va a salir. Fútbol, fútbol, fútbol, y más fútbol. —dijo cansinamente.

— ¿Por qué criticas algo que ni siquiera conoces? —preguntó Jungkook molesto por los quejidos de Yoongi.

— Claro que lo conozco.

— ¿Ah, si? Vale, pues dime, ¿qué es un Huddle? —preguntó dirigiendo toda su atención a Yoongi.

— Pues, es... es... esa cosa... que hacen en el fútbol... para... para ganar —titubeó Yoongi.

Jungkook entrecerró los ojos.

— No tienes ni puta idea de fútbol... ¡Así que cállate! —Jungkook suspiró—. Un Huddle es una reunión que hace el equipo ofensivo sobre el campo...

— ¿Tengo pinta de querer saberlo? —preguntó Yoongi enarcando una ceja.

— Si vamos a pasar tiempo juntos y voy a tener que aguantar tus estúpidos comentarios, como mínimo tendrás que saber cómo se juega —dijo exasperado.

— ¿Me vas a llenar la cabeza de información, Tucán? —preguntó Yoongi. Jungkook clavó sus ojos en él, con una mirada amenazadora—. Vale, vale... Venga, ¿qué es un Huddle? —dijo Yoongi como si Jungkook fuera un niño que no dejaría de molestarle hasta que viera lo que había hecho.

Jungkook comenzó a explicarle cientos de cosas, y se las mostraba con el partido que televisaban. Yoongi solo oía palabras sueltas como línea de scrimmage, snap, fullback... Tenía cara de estar escuchando a una madre dando un sermón, pero mientras miraba a Jungkook soltando toda aquella información sobre fútbol, animado y gesticulando como si hablara de algo que le llenara de vida, se dio cuenta de lo parecidos que eran en el fondo.

Le veía tan adorable mientras contaba todo aquello, como un niño que cuenta su primer día en la escuela, el esmero y la euforia que ponía. Yoongi no pudo evitarlo, tenía unas ganas enormes, así que lo besó. O puede que solo lo hiciera para callarlo. A Jungkook lo pilló de improviso, pero se dejó besar. Jungkook se dejaba tumbar ligeramente por Yoongi en el sofá cuando escucharon la puerta.

idiotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora