Le había dado la idea perfecta. Las confesiones amorosas del idiota de Jimin habían logrado lo que tanto esperaba: su venganza.
Aún no podía dar su merecido a Yoongi y a sus amigos por lo que le habían hecho a su coche, y con ese "La mejor noche de su vida" que había dicho Jimin, Jungkook se encargaría de que fuera la peor noche de su vida en vez. Tenía el plan en mente y podría hacerlo aquella misma noche. No eran más que las tres.
Buscó a sus amigos para contarle lo que había pensado, pero antes tenía que pensar qué decirles cuando le preguntaran donde había estado. Tenía la esperanza de que estuvieran demasiado borrachos como para no haber notado su larga ausencia. Supuso que estarían donde los había dejado, a Taehyung y Hoseok bailando y bebiendo como locos, y a Namjoon buscando tías.
Aquello le dio otra idea. Se apresuró hacia el lugar donde pensaba que estaban sus amigos cuando se cruzó de frente con Soojin.
— ¡Jungkook! ¿Dónde estabas? —dijo Soojin abalanzándose sobre Jungkook y rodeándole con los brazos—. Te he estado buscando.
— Hola, Soojin, estaba dando una vuelta —contestó Jungkook sin devolverle el abrazo.
Namjoon le había dicho lo que le sucedió con su amiga, por lo que ya no tenía por qué seguirle el rollo a Soojin.
— ¡Ha pasado algo terrible, Namjoon se puso como loco con Soyeon! —empezó a explicar Soojin muy alterada— Tienes que hablar con él.
Aquello era bueno, Soojin le llevaría directo a Namjoon, por lo que aprovecharía de contarle su plan y no perdería más tiempo.
— Está bien... llévame con Namjoon —dijo Jungkook con tono cansino—. Veré que puedo hacer.
— ¡Oh, gracias, Jungkook! Eres el mejor —exclamó Soojin y besó a Jungkook
Agarró su mano y lo condujo hasta Namjoon. Lo encontraron sentado rodeado por animadoras y jugadores, ordenando a unos novatos que atravesaran la hoguera. Namjoon giró la cara y vio acercarse a Jungkook y a Soojin.
— ¡Jungkook! —gritó Namjoon agitando la mano.
Jungkook decidió aprovechar aquello: utilizaría a Soojin como coartada por haber tardado tanto. Pero necesitaba librarse de ella ahora.
— Soojin, esto se puede poner feo. ¿Por qué no vas con Soyeon? Ya me encargo yo de esto —le sugirió Jungkook.
— Está bien, pero en cuanto termines ven a verme —dijo poniendo cara de niña— No hemos podido estar juntos.
— Muy bien —dijo Jungkook, y la besó delicadamente.
Soojin, tal como le pidió Jungkook, se marchó. Jungkook se acercó a Namjoon sin ninguna intención de hablarle sobre Soyeon.
— Ahora entiendo dónde estabas —dijo Namjoon a Jungkook cuando estuvo a su altura.
— Si... Escucha, tengo que hablar contigo —contestó Jungkook, yendo directamente al meollo del asunto.
— ¿Qué pasa? —preguntó tomando un poco de su cerveza.
— ¿Te has desahogado ya con alguna? —contestó Jungkook con una mirada divertida.
— No, ¿por qué? —gruñó Namjoon.
— Porque tengo en mente un asunto que te hará muy feliz —dijo Jungkook sonriendo perversamente.
— Soy todo oídos —contestó Namjoon maliciosamente.
Le contó todos los detalles de su plan a Namjoon por el camino. Se dirigieron a buscar a Hoseok y a Taehyung, no querrían perderse la diversión. Estaban subidos en la camioneta del padre de Hoseok bailando con un montón de personas. Hoseok se había quitado la camiseta y tenía el torso repleto de pintadas en las que ponía "Tigers". Taehyung siempre había tenido más glamour y clase, pero debía estar muy borracho porque parecía el gemelo de Hoseok. En cuanto vio a Jungkook, Taehyung le dio un codazo a Hoseok y lo señaló. Se bajaron apresuradamente y se reunieron con ellos.
