Inesperado...(Draco&Tu)

Cap 24- Mansion Nott (2da parte)

Mi cuerpo estaba congelado pero el dolor no, seguía ahí y quien mierda fuera el que nos había petrificado era definitivamente mi peor enemigo por hacerlo justo en ese momento.
Se oyó el sonido de pasos bajando las escaleras y luego acercándose a nosotros. Alguien se puso delante mio. Si no estuviese petrificada de seguro gritaría, o frunciria el ceño, o me abalanzaría encima, o...bueno, cualquiera de mis extrañas reacciones.

El chico sonrió y me des-petrificó.

-Ay, _______, me asustaste, pensé que ellos habían venido a por mi- el moreno suspiró aliviado.

-¿A por ti?- sonreí de lado- ¿Y ahora qué hiciste, Zabini?

-Ya me conoces, no puedo quedarme quieto- se encogió de hombros, sonriendo nuevamente.

Reí negando levemente con la cabeza.

-Por cierto, ¿cómo entraste sin que te atraparan los dementores? Y...¿qué haces en mi casa?

-Bueno, de seguro no rompí la ventana como tú - rió - y estoy aquí por la misma razón que tú...

-¿Buscas a Theo?...suena algo gay, ¿no crees?- reí.

-Vele eel lado positivo, con mi ayuda lo encontraras más rápido...- hizo una pausa- Si, con la MIA, porque ese apoyo que trajiste...- miró raro a Fred y a los demás, que seguían petrificados.

-Mierda, que casi lo olvido...- saqué mi varita y los des-petrifiqué.

-Tardaste mucho - dijo George mientras movía sus piernas de forma rara- ¿qué?- se dio cuenta de que todos lo mirábamos raro- están entumecidas, ¿va? No sirvo para estar quietecito...

Breena comenzó a reír descontroladamente.

-Quietecito...- se burló mientras reía.

~•~

-Cuando hablabas con _____, al decir "pensé que ellos habían venido a por mi", o algo así, ¿te referias a...mortífagos?- Bree tragó duro.

Blaise asintió.

-Los Malfoy's y los Zabini tenían encargada la misma misión, pero los dos fallamos. Ahora, Lucius está en prisión, Narcisa encerrada en la mansión Malfoy, custodiada por algunos de ellos y dos dementores; Mis padres...pues no tengo ni la menor idea, y tus padres tampoco. Ahora desapareció Theo, y creo que incluso están buscándote. Esto de ser mortífagos no es bueno...

Los chicos sacaron sus varitas y lo apuntaron.

-¿Qué hacen?- me puse algo nerviosa.

-Si es mortífago...¿cómo sabemos que sus historias son verdaderas?- dijo Fred.

-¿Y desde cuando ustedes se llevan bien?- George fruncio el ceño.

-Es el amigo de mi hermano, no le quiero pero tampoco le odio...

-Auch- Blaise hizo una mueca.

De pronto, un recuerdo vino a mi mente...

~Flashback~

Me giré y corrí a mi habitación pero me choqué con algo e hice ruido.

-¿Qué es eso?- se escuchó la voz de Malfoy. Maldita sea...

-¡Allá, una sombra!- la voz de Abernathy.

-¡Crucio!- gritó Zabini detrás mio. Me lancé al suelo para que no me llegara.

~•~

Y luego otro...

-¿Por qué no simplemente la hacemos olvidar? - comentó Abernathy.

-¿Olvidar?- me asusté.

-Con un Obliviate.- sonrió Zabini.

-Que no...dejenmelo a mi.- se alteró Malfoy.

-No me quedaré aquí mientras planean lo que van a hacerme.- intenté levantarme de la silla pero Malfoy me dio un empujón y volví a caer en ella.

-Te quedarás todo lo que yo diga.- otra vez esa voz fría. Me miraba penetrante, su ojos grises no demostraban más que oscuridad...- Ahora dime ¿qué escuchaste?

-Nada, yo sólo... - el dio un golpe a la silla.

-¡Deja de mentir! Sólo di qué coño escuchaste, no es muy difícil. - se enfadó.

Suspiré. Tendría que inventar algo rápido, pues a Zabini no le temblaría la mano para lanzarme otra maldición cruciatus y comenzaba a pensar que a Malfoy tampoco.

-Sólo oí la parte en que dijiste "a los Nott".- imité su voz.

-No te creo.

-Si hubieses escuchado esa parte te hubieses quedado a oír qué decíamos de tu familia, no hubieras huído.- se acercó Zabini, varita en mano.

-Creo que lo ha oído todo...- se metió Abernathy, aunque su cara mostraba algo de preocupación.

-¿Enserio no puedo usar la maldición cruciatus?- sonrió Zabini, acercando su varita a mi rostro.

-Blaise...- advirtió Malfoy. Zabini bufó y apartó la varita. Le enseñé la lengua.- Ya que no quieres decir la verdad...

-¿Veritaserum?- preguntó Abernathy aún con un deje de preocupación.

-¿Que ahora los dos se volvieron amantes de los sangre sucia?- se disgustó Zabini.

~Fin de Flashbacks~

Mierda, ¿cómo se me olvidó? Estúpida, ¿que no lo odias? Casi te mata...

Me giré y lo apunte con mi varita.

-¿________? ¿Qué estas haciendo? - a Blaise le cambió la cara.

-Lo que tuve que hacer desde el principio. Mierda, Zabini, ¿haciendote el bueno con las sangre sucia? ¿Qué pretendías? ¿Qué olvidara lo de aquella noche?

-¿Qué noche...?

-La noche en que casi me matas, ¿te suena?- Alcé un poco la voz, puesto que estaba comenzando a enfadarme muy mal.

-______, ya sé que no me creerás, pero, en verdad, no recuerdo... - su cara de confusión era la más real que pude haber visto en mi vida, y sus ojos no lo desmentían.

Entonces me cayó la ficha...Malfoy decidió no hacerme el obliviate porque sabía que tenía la posibilidad de hacérselo a Abernathy y a Zabini. Sabía que ellos no dejarían pasar el hecho de que los escuché hablando del "Señor Tenebroso" y de mi familia. Sabía que yo no abriría la boca luego de su advertencia y sabía que no me acercaría a ellos luego de lo sucedido...Lo había planeado perfectamente.

Me llevé una mano a la frente e intenté tranquilizarme y lograr asimilar todo.

Suspiré y volví a levantar mi varita, ya que la había bajado por unos instantes.

-¿Por qué estas aquí?- dije seria, sin elevar el tono de voz.

-Te lo he dicho, estoy buscan...

-La verdad, Zabini-. Lo interrumpi, con el mismo tono que antes.

Bajó la mirada y luego volvió a mirarme, con una sonrisa sombría en el rostro.

- Soy uno de ellos, Nott, ¿a quien crees que estoy buscando?- sus ojos brillaron de una manera extraña y se oyó un golpe en el techo.
Tres mortífagos cayeron del techo, haciendo hoyos en él. Dos más entraron por las ventanas, haciéndolas estallar con un bombarda.
Todos nos rodearon.

-Perfecto, Blaise, - una voz que me parecía conocida... - cumpliste con lo tuyo...- El mortífago se acercó a Blaise a paso lento y le colocó una mano en el hombro mientras hablaba. No podía distinguir quién era debido a las extrañas máscaras que llevaban, pero de algo estaba segura: no era nadie que no conociera...