Había llegado a la conclusión de que Malfoy no me hablaría, de que no volveríamos a tratarnos como amigos y que es el chico más orgulloso y difícil que he conocido. Decidí que yo tampoco le hablaría, por lo que me contaron Fred y George, los Malfoy son demasiado...complicados.
No tardé demasiado en quedarme profundamente dormida luego de haberme acostado con el pijama puesto.
Desperté, me puse el uniforme y fui a desayunar. Decidí no privarme demasiado esa vez con lo que comería aunque sabía que, si comía demasiado, mi estómago lo devolvería. Me serví lo de siempre pero agregué un trozo de pastel de chocolate y el trozo de pastel de manzana para Breena. Fui a la enfermería y al entrar me llevé una gran sorpresa al ver quién hablaba con mi amiga. Malfoy.
De inmediato quise salir corriendo, pero no actuaría como una tonta. Y como toda serpiente orgullosa, caminé hacia la camilla, donde se encontraba Breena, con la frente en alto.
-Te traje tu pastel de manzana.- dije con ánimo, pasándole el plato que lo contenía. Breena sonrió y lo cogió. Malfoy se había quedado callado, y yo fingía que no estaba. No sabía bien porqué, pero estaba rotundamente enfadada con él.
-Bueno, Breena. Te hablaré luego.- dijo levantándose de la silla en donde aplastaba su trasero. Me lanzó una rápida mirada y salió de la habitación, caminando, como siempre, con un aire de altivez, como si fuese superior.
-¿Se puede saber por qué tanta tensión entre ustedes?- preguntó Breena con la boca llena de pastel.
-Nada interesante. Oye, ¿los gemelos no han pasado por aquí aún?- cambié rápidamente de tema.
-Nop. Recuerda que siempre llegan detrás de ti así que...- los gemelos la interrumpieron entrando ruidosamente por las enormes puertas de madera de la enfermería.
Nos saludaron y quedamos platicando hasta que fue la hora de mi primer clase del día: herbología( creo que era así ). Por suerte, Breena no había sacado el tema de Malfoy y, aunque me moría de ganas de saberlo, no le pregunté de qué estaban hablando antes de que yo llegara.
La clase de herbología la teníamos con Gryffindor, por lo que fue un total desastre, como siempre. Malfoy discutiendo con Potter. Weasley y Granger defendiéndolo. Crabe, Goyle, Zabini y Theo del lado de Malfoy...Etc.
Me molestaba que Malfoy llamara a Granger sangre sucia todas la veces que podía. Y recordé la historia de Lucius y Molly. ¿Puede ser que Draco estuviera enamorado de Hermione? Con sólo pensarlo, sentía algo extraño en el pecho. No quería, pero comenzaba a creer que fuesen...¿celos?
Me borré ese pensamiento. Eso era totalmente absurdo.
Al terminar esa clase, debíamos ir a DCAO, con la-loca-de-rosa. Había oído que torturaba a los alumnos cuando les daba algún "castigo". Normalmente los otros profesores, en los castigos, nos hacían hacer informes, pero ella era totalmente diferente. Y más macabra.
Malfoy siempre intentaba provocarme en su clase, y nunca entendí porqué él nunca se llevaba un castigo. Todos pensaban que era porque él es un Malfoy, sangre pura, rico, príncipe de Slytherin, guapo...¿que? nonono. Él no es guapo. No. Jamás me fijaría en él. Nunca.
Estaba desinteresada en la clase, y algo cabreada. Malfoy me estaba provocando demasiado con sus estúpidos comentarios, y luego, se hablaba y reía con una rubia que tenía al lado. Idiota.
Cuando me atreví a responderle, olvidando que Umbridge me castigaría, se quedó callado. Por supuesto, la estúpida profesora me dijo que debería ir a su despacho luego de que terminaran las clases, mientras debía hacer las tareas.
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Inesperado...(Draco&Tu)
RandomMi nombre es _______(tn) Nott. Tengo 15. Estoy cursando mi quinto año en Hogwarts, escuela de magia y hechicería. Mi vida era... como la de los muggles, aunque siempre supe de la existencia de la magia, ya que mi padre es un mago; y mi madre es mugg...