Inesperado...(Draco&Tu)

Cap 47- Campamento

Leah's POV

Cuando ya estaba demasiado oscuro para seguir caminando, paramos y comenzamos a armar el campamento. Quizá no debimos haber esperado tanto, pero quería estar lo mas lejos posible de la cabaña. Además, con la magia, todo era mucho mas fácil.

-¿Por qué yo tengo que compartir tienda? - Xion se cruzó de brazos.

-Porque ustedes son hombres, y yo mujer. No voy a dormir contigo en la misma, y tampoco traje diez mil tiendas.

Bien, tal vez no debía desquitarme con él, pero me fastidiaba tener que dar explicaciones a quejas tan estúpidas e infantiles como esa. Ya estaba grande y tenía que entender que nada era fácil en ese momento.

-Oye, no te enfades conmigo. No te hice nada.

-Cierra el hocico de una vez, Xion- soné amenazante, para mi sorpresa.
Terminé de meter la colcha en mi tienda y me alejé un poco de ellos. Apartarse, sola, en un bosque, en plena noche, no era buena idea, pero estaba segura que tampoco lo era quedarme ahí con ellos. Necesitaba procesar todo lo que había pasado en tan solo un día. Había perdido mi virginidad con Malfoy, Draco Malfoy. Ahora estaba segura de mis sentimientos por él. Pero ya no tenían sentido, porque él no me recordaba. Y luego, había engañado a mi novio. Quien habría dado todo por mi. Mas bien, ya lo había hecho.
Además, mientras yo perdía el tiempo acostándome con el príncipe de Slytherin, mis amigos podían estar siendo torturados, o algo peor. Y mi hermano. Ni siquiera sabía dónde estaba, si lo tenían los mortifagos, si había escapado, si mis papás estaban con él...
Tenía demasiadas cosas que pensar y demasiadas cosas que planear, y sin embargo, sabiendo todo eso, no lograba concentrarme y elaborar bien un plan. Tenía ideas, como verificar qué estaba ocurriendo en Hogwarts, si había noticias de mi hermano, si Dumbledore había vuelto, etc. Que, por otro lado, tenía que encontrar una forma de entrar al castillo sin que Umbridge se enterara. Que Podría esconderme en la Sala de Menesteres, pero recordaba que había sido destruida por la bruja de la que buscaba esconderme. También que podría esconderme en la habitación de uno de los chicos, pero, ¿quien? Si mis amigos no estaban.

Tantas cosas estaban Volviéndome loca. Quería llorar y llorar hasta quedarme dormida, abrazada a mi oso de peluche. Pero para eso, tenía que lograr que las cosas volvieran a la normalidad.

Me Sequé las lágrimas que habían brotado de mis ojos, sorbi mis mocos y suspire pesadamente. Tenía que volver al "campamento". La temperatura había bajado rápidamente y necesitaba calentarme con el fuego y algún abrigo. Además, debía cuidar que no se estuvieran peleando esos dos.
Comencé a caminar lentamente. El grillar de los grillos amortiguaba el sonido de las hojas crujiendo bajo mis pies así que supuse que podría asustar a los chicos ya que no me oirían llegar.

Escuché que los chicos discutían en voz baja, así que decidí esconderme detrás de un árbol para oír un poco.

-No pienses que te la vas a quedar, ¿oiste? Tu plan no va a funcionar- era Fer.

-Al contrario, es tú plan el que no va a funcionar. Ya hemos hecho esto antes, niño. Sabes cómo terminará - Xion rió un poco sarcástico.

-Ahora soy mas fuerte. Puedo vencerte, y lo sabes-, hizo una pausa.- Me la llevaré pase lo que pase.

¿Estaban hablando de mi? ¿Pero que...?

-Espero que ya hayan armado el fuego...- caminé hacia ellos frotando mis manos para calentarlas. Quería ver sus reacciones al verme, quería ver sus caras, intentaba descifrar qué estaban tramando. ¿Quien era Fernando realmente? ¿A qué se refería con que me llevaría? Aunque no estaba segura de si hablaban de mi, era bastante obvio.
Xion ya me había advertido que debía alejarme de él, y quizá tenía razón. Pero, cuando estaban hablando, Xion le dijo que ya sabía cómo terminaría, que ya había ocurrido antes, ¿eso significa que ya han luchado tiempo atrás? ¿Por quién habían luchado?

Todo me confundía, pero decidí no pensar en ello, la mera idea de tener que resolver otro problema más me ponía los pelos de punta.

-Claro- respondió Xion sonriente.

~•~

Xion y Fer ya se habían acostado, igual que yo, pero a diferencia de ellos, no lograba conciliar el sueño. Aunque me moría de cansancio y sentía que tenía una ojeras inmensas, mis ojos no se cerraban y mi cabeza no dejaba de pensar. Una hora mas tarde, el fuego estaba por extinguirse, cuando una sombra se alzó frente a mi tienda y finalmente alguien entró. Para mi sorpresa, no estaba asustada, ni sorprendida, no sentía nada, como si fuese lo mas normal del mundo.
Por la silueta, me di cuenta que era un chico. Luego de que me observó un segundo, se recostó a mi lado.

-¿Te dije antes que extrañaba pasar tiempo contigo?-. Xion.

-¿Te dije antes que no dormiría contigo en la misma tienda?

-¿Me parece a mi o tu tienda es mas grande que la nuestra?

-¿Puedes irte? Xion, quiero dormir.

-No parece.

-Pues es cierto. Y si no te vas, tendré que sacarte a patadas- me senté y lo miré, tratando de que mis ojos reflejaran mi enfado.

-Mira-, se sentó también - Leah, ya dije que lo siento, ¿vale? Pero tengo miedo por lo que pueda pasarte. No quiero que nadie te lastime-. Lucía tan preocupado...

-Vale. Pero eso no quiere decir que tengas que dormir en la misma tienda- volví a recostarme. Que no pudiera dormir no significaba que no estaba cansada.

-Bueeeno...es una manera de protegerte...

Rodé los ojos. Todavía no estaba de humor. -Vete.

-Qué amargada. Antes eras chevere, Leah, ¿que te pasó?- dijo mientras se levantaba.

-Solo estoy cansada, Xion, ¿puedes entenderlo de una vez?

Suspiró. - Vale- y se retiró con la cabeza gacha. A pesar de nuestra pelea matutina, Xion era un viejo amigo, casi un hermano, y no me gustaba tener que ser desagradable con él. Pero si era la única manera de que me dejara en paz...

~•~

No dormí en toda la noche. No pude. Cuando el sol salió, yo ya estaba fuera de mi tienda, enrollada a una manta y con suéteres encima, sentada en la alfombra de hojas que los árboles habían dejado caer, dispuesta a encender nuevamente la hoguera. Tenía que calentar agua para un té, así también calentaría mas rápido mi cuerpo. Era una de esas personas que, si bien no cogían un resfriado rápidamente, mis manos y pies estaban constantemente a bajas temperaturas. Mi hermano solía decir que era un vampiro, y por eso siempre estaba fría, así que aprovechaba para asustarlo un poco y que no me molestara.

*(La foto solo es para ambientar, así no es Leah)*

~•~
Media hora mas tarde, mi té ya estaba listo, así que me acomodé nuevamente en en suelo y comencé a beberlo.

-¿Despierta tan temprano, Nott?