Cap 26-Pesadillas.

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Me despegue segundos después, al darle cuenta que él no me respondería de la misma manera. Aparté el rostro, pues no quería mirarlo, y volví a acostarme, dándole la espalda, cosa que fue algo difícil por los amarres en los tobillos.

-Te felicito si estas loco, pero yo no, y voy a volver con mis amigos con o sin tu ayuda- hablé. Estaba decepcionada, frustrada y asustada, y eso me confundía. Quería llorar pero no quería que el idiota de Malfoy me viera.- Ya vete. Ya has dicho todo-. Volví a decir.
Oí un suspiro de su parte y luego el rechinar de los resortes de la cama al quitarle peso; unos pasos y luego la puerta cerrándose. Se había ido...

Me quedé unos minutos pensando en cómo llegar hasta mis talones y se me ocurrió un hechizo. »No tienes tu varita, genia« Pensé. Mierda.

-AAAAGH CÓMO TE ODIO MALF...- me quedé sin voz. Malfoy apareció en un dos por tres estrellando la puerta, varita en mano.

-Te dije que no me nombraras. ¿Eres tonta o qué?-. Lo dijo con tanta furia que creí que se acercaría a golpearme o algo así.
Me quedé congelada, sorprendida por su reacción.

-No me hables así- logré decir seria. Se pasó una mano por el pelo. Se notaba su frustración.

-Debí dejarte allí, debí salvar mi culo, debí... - lo decía todo en tono suave pero agresivo al mismo tiempo.- Mierda. ¡Mierda!...Me odio. Te odio.

-Si tanto me odias, ¿por qué me salvaste?- soné mas tranquila de lo previsto.

-No lo sé. En verdad no lo sé -. No se lo pensó ni un segundo. Suspiró y se fue de la habitación, no sin antes lanzarme una mirada. No entendí qué significaba esa mirada, ni siquiera entendía lo que expresaban sus ojos. Y quizá eso era lo que tanto les gustaba a las chicas, lo misterioso de sus ojos, de su sonrisa...

Pensé que estaba enojado, pero diganme, ¿cuándo Draco Malfoy no estaba enojado?

~•~
Unas pocas horas después, Malfoy entró a la habitación con un plato de sopa de pollo humeante y un vaso de zumo de frutas. Los colocó en la mesita de noche que se encontraba al lado de la cama y se acercó a mi. Mis músculos se tensaron al sentir su tacto. Estaba desatando mis tobillos.

-Te llevaré al baño y luego podrás venir a comer tranquila.

-Quiero irme.

-Y yo quiero estar en mi mansión con 10 putas en la cama- respondió molesto. Frunci el ceño.

-Eso no...

-No empieces o volveré a amarrarte. Estoy tratando de ser amable, ¿va?-. Me agarró del brazo y me guió fuera de la habitación.

-Pues parece que lo amable no te sale...- balbucee.

-Oí eso, _____.

Y sonreí como estúpida al oírnos discutir como en los viejos tiempos. Cuando él me dirigía la palabra. Cuando no sabía que pensaba que era una sangre sucia. Cuando no era mortífago, o quizá si, pero no lo sabía. Cuando me gustaba...

¿QUÉ?
No, yo no pude haber dicho eso. Malfoy no me gustaba. Malfoy no me gusta. Y Malfoy nunca me gusta.

Decidí dejar de pensar en eso y apresurarme un poco ya que Malfoy prácticamente me arrastraba por el estrecho pasillo, cuyas paredes estaban revestidas de igual manera que las de la habitación. Pasamos por varias puertas y finalmente llegamos al baño. Me metí dentro e hice lo que se hace en un baño. Luego me lavé la cara y las manos y salí. Él estaba esperándome en la puerta.

Inesperado...(Draco&Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora