Inesperado...(Draco&Tu)

Cap 10- El Lago Negro. 3ra Parte.

Mini-maratón 3/3.

Cada vez que me quedaba sola luego de estar con mis amigos, aparecía alguien a quien no quería ver...

—Malfoy...– dije de mala manera.

—Otra vez llamándome por mi apellido.– dijo mientras se sentaba a mi lado.– ¿Sabes lo que creo?– dijo mirándome. No le respondí. – Creo que tu quieres ser la futura señora Malfoy.– dijo divertido.

—Eso quisieras...– le respondí enfadada.

—Parece que alguien está molesta...

—Tu presencia es lo que me molesta.

—¿Por qué actúas así conmigo?

—¿Y por qué no?– sonreí irónica.

—No te he hecho nada malo.

—Seguro...si tu eres un ángel caido del cielo.– dije sarcástica.

—Enserio, ¿qué te hice?

—Tendrás que darte cuenta sólo porque no pienso seguir hablando contigo.– dije mientras me paraba. Me dispuse a caminar para alejarme pero él tomó mi mano.

Me jaló hacia él, pegándome a su cuerpo.

—De verdad no se porqué estás enfadada.– me susurró seductoramente en el oído. Mis nervios se dispararon pero no caería en su juego.

Enrede mis brazos alrededor de su cuello y me acerqué a su oído. Se puso tenso.

—Y yo de verdad no se porqué eres tan imbécil.– dije de la misma manera que él. Me separé y comencé a andar.

Llegué a mi habitación sin ninguna interrupción de parte de Malfoy, Jeff, Theo o cualquier otra persona. Por suerte Bonnie no estaba, nuevamente, en la habitación.

Me recoste en mi cama y, a los pocos minutos, la gata siamesa de la que me habían hablado los gemelos se recostó a mi lado, no sin antes dar un brinco para subir a la cama.

Adoraba los gatos pero era de Bonnie así que no podía permitir que se quedara conmigo. No es que le tuviera asco porque fuera de Bonnie, solo que no tenia ganas de que se enojara porque estuviera con su gata. 'Eso suena mal'- pensé. Reí por mis propios pensamientos.

Levanté a la gata y la acomodé en la cama de Bonnie.

Fuera problemas.

No tenía ganas de mas discuciones.Fueron demasiadas para un solo día.

Las puertas de la habitación se abrieron y al ver que era Bonnie decidí fingir que dormía.

Se recostó en su cama y comenzó a hablar con el gato como si fuera un bebe. Decidí ignorarla y al poco tiempo me quedé dormida.

Me desperté porque alguien me llamaba.

—________…– escuché nuevamente mientras me movían suavemente.

Abrí los ojos para que dejara de hacerlo. Era Breena.

—¿Qué pasa Bree?

—Es hora de cenar.– dijo con una sonrisa.

—Ya voy... – dije tapándome la cara con las sábanas. ¿Cuando me había siquiera puesto abajo de ellas?

—Apresurate. Tengo hambre.– me dijo Breena.– Vistete.– me dijo colocando ropa sobre mi cama.

Me observé y llevaba puesto mi pijama de ositos. Inmediatamente pensé en Theo.

Me giré hacia la cama de Bonnie pero ella no estaba.