Encrucijada Mafiosa (Seongjoong/ATEEZ)

Capítulo 35

Yeosang

Había pasado mis últimos dias alejado de Jongho apenas cruzábamos palabras.
Era algo incomodo, a veces quería acercarme y decirle que lo amaba sin importar lo que pasará, pero caía en la realidad de que no quería causar más problemas. Su vida era una montaña rusa, pero no todo fue malo después de todo encontró a su madre.

Me apenaba por Hongjoong y Seonghwa ya que había sido tan complicado para ellos, Hongjoong no daba señales de volver y a Seonghwa le tocaba convivir con la ex de Hongjoong, eso era muy cruel y admiraba su paciencia.

Intenté ayudarlo con los Utopians ya que él se había aislado.

Volví demasiado tarde a la mansión de Halateez para dejar unos documentos, para que Seonghwa los revisará mañana.
Deje los documentos en el estudio de Hongjoong y camine hacia la salida pero alguien se adelanto y abrió la puerta.

Era Jongho.

--oho no sabía que estabas aquí..

Jongho me miro haciendo una mueca que no pude descifrar.

- iba de salida, no te preocupes..

Estaba por salir cuando Jongho se hizo a un lado, pero me detuve y lo miré.

- Seonghwa esta bien?

Jongho suspiro.

--Es complicado, no la está pasando bien pero... lo intenta.. hoy hable con él y pareció entender que debía seguir..

-Espero que pronto vuelva a ser él de antes y que Hongjoong regrese pronto...

--También lo esperó, gracias por ocuparte de los Utopians por cierto.. si necesitas ayuda..

Sonreí Jongho siempre me parecía tierno.

- Lo tendré en cuenta, gracias..

El asintió y quise salir pero el tomo mi brazo deteniendome.

Lo mire confuso.

-Que pasa?

-- No quiero ser patético pero.. puedo pedirte un favor?

Yo mire unos minutos pensándolo y asentí.

-Dime..

Jongho suspiro.

--Podrias... darme un abrazo?

Me tomó por sorpresa su pedido, pero a la vez me hizo doler mi corazón, él me extrañaba tanto como yo a él. Y supuse que me necesitaba también, no podía ser egoísta con la persona que amo, ya lo era de más al separarnos.

Abrí mis brazos esperando a que me abrazara y él no perdió el tiempo. Rodeó sus manos en mi cintura y escondió su rostro en mi cuello, yo acaricié su espalda tratando de darle ánimos y disfrute la sensación de su respiración en mi cuello.

Cerre mis ojos y deje salir todo el aire que parecía tener retenido.

--Te extraño tanto.. soy un tonto..

Lo escuche hablar, pero no respondí no podía decirle que también lo extrañaba igual o más que él.

--Lo siento.. no quise ponerte incomodo..
.
Él se alejó y empecé a extrañar su cercanía otra vez. Mire al piso como si tuviera algo interesante.

-No pasa nada, te entiendo..

--Lo haces??

Levante la mirada y asentí. Tenía que escapar rápido, no podía seguir más junto a él, porque haría algo que me haría retroceder.