Encrucijada Mafiosa (Seongjoong/ATEEZ)

Capítulo 91

Hongjoong

Salí entre los pasillos de la gran mansión, entre a la sala de tortura. Hacia mucho tiempo que no estaba en una sala como está, de hecho desde que llegue a Italia no la ultilize.

Había toda clase de cuchillos en una mesa, cierras, una silla eléctrica, dos cadenas que colgaban del techo con collares y unos aparatos interesantes.

---Donde lo dejamos señor?

-En las cadenas.

Jackson estaba inconsciente porque tuvieron que golpearlo para que se calmará. Eso me dijo un Halateez mientras ajustaba la correa a las muñecas de el mafioso chino.

Hongjoong sonrió tenía al mayor enemigo de su vida frente a él. Tomo las vendas y cubrió sus manos.

-Tienen agua?

--- puedo buscar de la bañera donde ahogamos gente..

-Hazlo, trae algo grande con mucha agua.

El Halateez volvió con un balde repleto de agua.
Se lo tiré encima a Jackson.
Jackson se despertó sobresaltado, y podía ver el miedo en sus ojos.

- Al fin despierta la princesa!

Jackson escupió agua.

--Halateez te arrepentirás por esto..

-Oh tienes fuerzas para hacer amenazas? Supongo que no sabes algo tan importante como...

Le di un golpe en el estómago para luego darle un puñetazo a su rostro. Su nariz empezó a sangrar sin parar y podía escucharlo quejarse.

-.. que no permito amenazas en mi propia casa. Y menos tuyas maldito infeliz..

Le di un rodillazo en su entrepierna, su rostro se desfiguro de dolor.

Jackson sonrió aún cuando podía notar que le dolía. Era tan psicópata para reírse en momentos así?

-Que es lo gracioso?

--El notar cuanto me odias, apuesto que tu cabeza máquina a mil por hora para hacerme sentir mucho dolor.

-Y eso te emociona? Estas desquiciado!

Tome una de mis navajas favoritas y corte precisamente en su espalda lo suficiente para que dejara una cicatriz profunda.

Jackson gritaba de dolor.

-Tus heridas cicatrizaran y las volveré a abrir otra vez causante un dolor que no imaginas...

Tome uno de los francos sobre una mesa y tire sal sobre sus heridas.

--Malditooo Hijoo de... ahhhh!

Vi salir lagrimas sobre sus ojos.

Tome una pinza y rompí uno de los dedos del final de su pie.

--TE MATAREE!

-Oh lo siento! Necesitas tu dedo para caminar? Lo arreglaré.

Volví a dejar su dedo en su lugar causandole más dolor.

Me reí y sonreí de manera macabra al ver su rostro rojo, sudado tratando de aguantar el dolor, marcando sus venas en su cuello por la fuerza que ejercía.

Seguí torturandolo por media hora entre cortes, golpes y provocando quebraduras.

Jackson estaba tan agotado, que tiro su cuerpo hacia adelante quejandose.

Realmente me había divertido. Empecé a limpiar mis manos para quitar su sangre, seguro tenía en mi rostro también.

---Señor lo llevamos a su celda a que lo vea el doctor?