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𝙀𝙡𝙡𝙖 𝙥𝙤𝙧 𝙛𝙞𝙣 𝙚𝙧𝙖 𝙛𝙚𝙡𝙞𝙯.
𝙀𝙡𝙡𝙖 𝙩𝙚𝙣í𝙖 𝙖𝙝𝙤𝙧𝙖 𝙪𝙣𝙖 𝙧𝙖𝙯ó𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙫𝙞𝙫𝙞𝙧...
𝙆𝙖𝙞, 𝙂𝙤𝙣 𝙮 𝙆𝙞𝙡𝙡𝙪𝙖.
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⇢ ˗ˏˋ 𝓐𝓭𝓮𝓵𝓮'𝓼 𝓹𝓸𝓿 ࿐ྂ
Mis ojos se abren lentamente mientras suelto un suave bostezo. Mi cuerpo se encuentra algo estremecido, sin embargo, a penas siento las heridas que tengo.
Era realmente un alivio, no quería ser una carga para los demás.
Levanto mis manos y con cuidado froto mis ojos con tal de evitar el sueño que me quedaba y poder ver con claridad mi alrededor.
Me encuentro sentada en una cama en la habitación del apartamiento donde me alojaba con Gon y los demás.
A mi lado hay una silla con atención médica sobre esta, probablemente de Leorio.
Seguramente fueron sus medicamentos que me ayudaron a descansar y despertar sin dolor.
Él es un gran médico.
Miro de reojo el reloj en la parte superior de la pared, marcando recién las siete de la mañana.
Suelto un suave suspiro y aparto mi mirada hacia la ventana a mi derecha, pudiéndose ver con claridad mi apariencia.
Tenía unos cuantos raspones en el rostro y un vendaje en la cabeza, nada grave. No obstante, mi principal punto de preocupación era mi apariencia. Leves ojeras bajo mi rostro y mi tono de piel algo más pálido que lo habitual.
━━Me veo jodidamente absurda ━━murmuro mientras bajo la mirada hacia el vendaje en mis brazos.
Fue entonces que me di cuenta.
Mi ropa era completamente nueva y limpia y el vendaje de mi cintura y muslos estaba totalmente cambiado.
Era cierto que me sentía alagada por quien hizo todo ese trabajo por mí, sin embargo, una cuestión no se alejaba ni un solo segundo de mis pensamientos...
