Apodo

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Sus ojos seguían todos los movimientos de Darién, sus oídos estaban bien atentos a las palabras que se le pudiesen escapar de la llamada. Pero había algo que aún no lograba entender, cada que él hablaba con la tonta de Serena, se refería a ella como "mi rosa", incluso llego a escuchar ese mote de su padre para  llamar a su madre. Tenía un montón de preguntas sobre aquel sobrenombre que esa visita la tomaría como una oportunidad para responderlas todas, su padre era experto para desviar un tema, pero esta versión pasada seria mas fácil de manipular, ¿cierto?

—Darién, ¿puedo preguntarte algo? —comienza apenas el pelinegro regresa con ella a la sala. Darién no dice nada, pero Rini toma ese silencio como un espacio para lanzar su primera bomba. —¿Cómo conociste a Serena? O solo despertaste un día y eran pareja. — Es casi invisible, por poco y no lo percibe, pero puede asegurar ver a Darién atragantarse con su té al escucharla.

—¿Tus padres que te han dicho sobre eso? 

—Siempre que pregunto mamá se molesta y papá termina huyendo.—Responde con simpleza, y su curiosidad aumenta con las risas de Darién ante su comentario. 

—Si, no me sorprende esas reacciones. —contesta nervioso, aun recuerda el primer encuentro con su Serena, fue refrescante, era la primera chica que se le enfrentaba y le decía sus verdades. Quizás eso incentivo los siguientes encuentros. No creía que Rini tuviera la edad ni la madurez para comprender su historia de amor; encontró lógica su reacción molesta cuando le revela sus pensamientos, pero le sorprendió bastante su siguiente pregunta. 

—¿Se conocieron en un invernadero? Es por eso que le dices "mi rosa". — El arcoíris tarda minutos en mostrar sus bellos colores, Darién en cambio, tardó solo dos segundos en ponerse tan rojo como las fresas. Y después se hundió en un mar de murmullos inteligibles para ella del que no pudo sacarlo, bueno ahí fue su primer intento. 

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

—Darien

—No

—Pero 

—Ya dije que no Mina, ¿por qué insistes tanto con el tema? —se vuelve molesto hacia ella con la paciencia desvanecida. Mina le ha seguido por al menos tres cuadras desde que se toparon en el árcade, pidiendo que le ayude con su tarea de biología. Generalmente no tendría problema, pero ese día tenía que verse con Serena y además, Mina siempre podía acudir a Amy o Lita en todo caso.
—Es que, tiene que ver con las flores y tu eres todo un experto en eso. —Explica rápido y poco entendible, que hace tan obvio su pésima habilidad para mentir.

—No, lo siento, yo soy residente de medicina Mina no se nada profundo sobre flores. Estoy seguro que Ser- Setsuna puede ayudarte. —Sonríe amable para tapar la metida de pata que estaba a punto de cometer. Era cierto que Serena era excelente en el tema de floricultura, pero de nuevo, estaba salvando su cita, no iba a mandar a Mina con Serena.
Comenzó a alejarse de ella, hasta que la rubia se interpone en su camino mirándolo con la determinación más grande que podía juntar en sus ojos.

—Pero son algunos datos sobre las rosas, eso te convierte en mi mejor opción. Solo tienes que responder que opinas de ellas, como por qué te parecen lindas y eso...

Deja de prestar atención una vez que la idea atraviesa su cabeza,  ¿por qué específicamente las rosas? Justo el día después de que Rini lo arrinconara con el tema del apodo. Era demasiada coincidencia que no dejaría pasar.

—Lo siento,  ya dije que estoy ocupado. —Se movió para esquivarla y seguir caminando. —Ah, por cierto,  dile a Rini y las demás que no lograrán nada con esto. —No esperó respuesta y siguió su rumbo hacia la gran cita que aguardaba por él.

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⏰ Última actualización: Jun 01 ⏰

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Darién & SerenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora