Inversión

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Tres chicas veían con asombro y un poco de envidia como su amiga azabache estaba en una escena bastante romántica con quién podría ser su próximo novio.

- Se ven tan adorables - suspiró la rubia con el gato blanco en sus piernas. Las otras dos le dieron la razón, en sus mentes jamás pasó la idea de que Rei se abriera de nueva cuenta al amor.

- Me recuerdan tanto a mi superior -
Habló Lita haciendo que sus amigas rieran un poco al ver que ella seguía recordando a ese muchacho que le rompió el corazón hace tiempo.

- Ya me lo esperaba, no me sorprendería que le pidiera ser su pareja esta tarde -
Explicaba Serena llegando con Luna y Darien a contemplar la melosa escena de la que su amiga era protagonista.

- No lo sé ¿Tu crees? - preguntaba algo desconfiada Amy, ya había vivido los errores en las hipótesis amorosas que Serena formaba con varías personas. Cómo la vez que intentó juntar a Lita y Andrew o cuando pensó que la chica de los tambores tenía algo con Rei más allá de lo laboral.

- Apostemos entonces ¿Les parece? -
Propuso Serena muy segura de lo que ella decía se cumpliría sin problemas. Para ese punto de la conversación, Rei y Nicolás habían salido de su campo de visión yendo a quien sabe dónde.
Mina y Lita aceptaron sin chistar, les era divertido hacer eso con Serena pues era ella de quién casi siempre hacían apuestas. Amy aceptó aún desconfiada pero tenía curiosidad por saber que pasaría con la posible pareja en el futuro.
-¡Serena! ¿Cómo puedes apostar sobre un tema como ese? Darien dile algo - pedía Luna cansada de la actitud juguetona de la rubia. Le parecía incorrecto que una jovencita incitara ese tipo de acciones.

- Apostar es como jugar ajedrez solo con peones, nadie puede ganar - comentaba Darien que miraba cómplice a su novia por lo que pronto pasaría ahí. En un descuido de Luna y sin que nadie lo notara extendió cinco monedas de 10 yenes hasta la mano de su novia, Serena las tomó con rapidez mientras reía de la astucia de su pareja.

- Me enriquece tu sabiduría, mi amor -
Dijo con sarcasmo la rubia ganándose una mirada confundida de la gata negra, pues Serena no había chistado nada y eso la hacía ponerse algo nerviosa.

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Habían quedado todos en almorzar en el Crown para pasar el día entre amigos. Eran las diez de la mañana y cada uno parecía feliz con su pedido. Hablaban de trivialidades y cosas de la escuela hasta que fueron interrumpidos por cierta pelinegra que entraba con una enorme sonrisa pegada en la cara.

- Buenos días chicas, Darien, ¡Que hermoso día es hoy! -
Todos miraron a la ventana para ver qué él día estaba completamente nublado y las nubes apuntaban a una pronta lluvia.
Emocionada, Mina preguntó por su comportamiento recibiendo una respuesta que los dejo atónitos.

"Nicolás me pidió ser su novia"

Mientras Rei le contaba las chicas la forma algo graciosa en la que sucedió todo, Serena apenas salía de su pequeño trance de sorpresa para sonreír con victoria por lo que eso significaba.

- ¡Gané la apuesta! - celebraba con ademanes divertidos que parecían más bien un pequeño baile. Rei miraba todo con confusión, el como Lita y Mina le entregaban tres monedas de 10 yenes a la rubia bajo la molesta mirada de Luna.

- De hecho - intervino Darien con una sonrisa arrogante, que no le gustó para nada a Serena - tu apuesta fue que sería antes del atardecer, yo aposté por antes del medio día -

- Pero Darien, tu no apuestas -
Exclamó Luna con una sorpresa más grande que la confusión del momento en que pasó eso pues estuvo con ellos todo el tiempo.
Serena refunfuñaba molesta con su suerte por estar a punto de ganar dinero y pedir otro postre del lugar. Le entregó todo el dinero que ella había guardado más la cuota de Mina y Lita.

- Hacerlo contra Serena no es apostar, se llama inversión -

Luna veía la escena con resignación, de nada servían sus esfuerzos si esos dos eran tal para cual.
























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Chiquito pero ingenioso, es un aperitivo de lo que realmente se viene.
Adiosito

Darién & SerenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora