Darién & Serena

Amor infinito

"Te seguiré amando aún si tú no quieres que lo haga, porque mi amor por ti es tan infinito como las estrellas del cielo"

Serena se encontraba con Haruka después de la carrera. Los chicos la habían dejado y ella muy amablemente se había ofrecido a llevarla.
El viento contra su cara le hacía recordar las veces que corría por las calles como Sailor Moon.

Sin esperarlo un gran trailer se acercaba con velocidad hacia ellas  estrechando su paso provocando que la motocicleta rozará con el barandal de la autopista.

– ¡Cabeza de bombón! ¡Sujétate fuerte!– fue la orden de Haruka antes de apoyar la motocicleta en la llanta trasera, acelerando y pasando de largo a esos maniáticos que parecía intentaban matarlas.

Para comprobar está teoría, Haruka tomó un camino alterno que daba al bosque escondiéndose tras unos arbustos y esperando que llegarán.

– ¿Quién sería capaz de esto? – Preguntó Serena con preocupación.

– Deben ser los sujetos de hace rato–
Dijo Haruka al recordar a los hombres que intentaron dañarla por haber ganado la carrera.
Se escuchó como un motor se apagó y seguido unas pisadas en la tierra.

– ¡Si lo son! – susurró la rubia ceniza para no ser escuchada al tiempo que abrazaba a Serena de forma protectora.
Ésta solo se enfocaba en el refrescante olor de su amiga y en la seguridad que le daban esos brazos casi como los de Darién.

– Hueles muy bien, dime ¿Qué tipo de fragancia usas? – la pregunta descolocó a Haruka pues no era momento para eso.

– Cállate – al decir ésto, salió de su escondite para hacerle frente a esos dos mequetrefes.
Y si lo hizo, unos cuantos golpes y esos dos salieron corriendo jurando venganza.
Listas para irse, Haruka intenta arrancar la motocicleta pero no puede. Después de revisarla se da cuenta que  el problema es una bujía. Estaba por llamar a una grúa pero su comunicador comenzó a sonar.

– El mar ha desatado su furia, ven rápido – Sailor Neptune se oia angustiada y ella no se asustaba por nada. Así que sin perder tiempo le indico a Serena el camino de regreso a la autopista dando la excusa de un asunto importante.
Una vez Serena estaba sola, se quedó mirando el lugar por donde Haruka había partido. "Tal vez pueda ayudar en su asunto importante" pensó y salió corriendo en dirección por dónde Haruka se fue. Le impresionó la velocidad con la que la rubia ceniza corría pues le costaba seguirle el paso, parecía como si el viento le ayudará.
Grande fue su sorpresa al encontrar la escena dónde Sailor Neptune estaba atada en un árbol con caucho siendo amenazada con un arma por la mujer de cabellos rojizos. Y Sailor Uranus luchando con dos demonios que tenían una llanta atravesando su torso de manera vertical. Siguiendo su instinto se transformó en Sailor Moon y liberó a Neptune con su tiara lunar llamando la atención de los presentes ahí.

– La carrera se gana de una manera justa y con mucho esfuerzo, no permitiré que hagan trampa. Soy una Sailor scaut que lucha por el amor y la justicia, soy Sailor Moon y te castigaré en el nombre de la luna – termino con su ademán y esquivó a los demonios que para adquirir más velocidad tomaban complejo de llanta.

– ¡Uranus! – dijo atrayendo la atención de la Sailor – toma a Neptune ¡Y vete! –
Sonaba como una súplica pero llevaba la intención de una orden.

Uranus se debatía entre ayudar a su compañera o acabar con Kaolinet de una vez por todas.
–¡Cuidado! – el grito de Sailor Moon logró que ella esquivara a los dos demonios pero aún así tenía una herida en el hombro.

– ¿Estás bien? – Serena se acercó hacia Urano para verificar que ella no tuviera heridas de gravedad.

– Vete de aquí, solo estorbas – espetó con desprecio la sailor del aire.