Lie for love / Draco Malfoy

★ CAPITULO EXTRA 3. ★

Atenea le miró sorprendida.

Draco nunca había sido del tipo de decir las cosas directamente, ella tampoco lo era, p sea si, pero no del todo, casi no siempre.

— ¿Re- recuperarme? — Tartamudeo Atenea.

— Si, — El se paro de la silla, la recorrió cercas de ella, Atenea se sonrojó. — te quiero de vuelta conmigo. — Dijo Draco en voz baja.

Atenea miró a un adorno de la mesa fijamente mientras Draco recargo un brazo en la mesa, puso su cabeza en su brazo mientras le miraba.

Hubo un momento de silencio, entonces Atenea volvió a hablar.

— ¿Cómo te a ido estos años? — Pregunta Atenea desviando un poco el tema.

Draco suspiro.

— Bien, sabes hice lo que le recomendaste. — Comenzó a hacer figuras invisibles en la mesa, mientras desvío la mirada de Atenea.

— ¿Que cosa? — Dijo Atenea desconcertada.

— Bueno- lo que me dijiste.. que fuera a terapia, estoy yendo a terapia desde que salí de Hogwarts.. — Explica Draco.

— ¿Vas a terapia?, Vaya, eso es increíble- bueno no tan increíble por qué pagas dinero por qué te escuchen, también por qué te enteras que nunca has estado bien, quiero decir siempre es así, nunca he visto a alguien que vaya a terapia y no tenga ningún transtorno. — Dijo Atenea soltando una risa nerviosa.

— Si bueno, la terapeuta dijo que tenía varios transtornos, también.. hable sobre otras cosas, le hable sobre ti. — Atenea le miró, el siguió desviando la mirada. — Descubrí que el amor por ti era tan grande que después dependi emocionalmente de ti.. mi amor se convirtió en obsesión al punto de que no podía parar de mentir con tal de tenerte cercas.. — Explico Draco para finalmente mirarla.

Ella no sabía que decir, estaba confundida, pero también le miraba con ojos de enamorada.

— Estar alejado de ti me sirvió por qué mi terapeuta dijo que ya todo estaba bien conmigo en ese aspecto, dijo que si me seguías gustado estaba bien, que ahora sí podría estar mejor contigo, ya no dependería más de ti por qué entendí que también debes de ser libre.. — Sonrió Draco mientras sus ojos grise se hacían más grandes.

— Siempre supe que eras un enfermero. — Soltó una risa y Draco también se rió.

— No bueno, si yo soy un enfermero tu eres una loca por haber salido con este enfermo. — Dijo mientras se sonrojaba.

Ambos parecían aquellos adolecentes enamorados, apesar de que hayan pasado dos años el amor seguía permaneciendo en ellos.

— ¿Aún tienes piojos Malfoy? — Bromeó ella.

— No, me tiñe el pelo, se me quemaron en eso. — Draco le siguió la corriente.

— Ya decía yo que tú cabello se veía más rubio de lo normal, siempre supe que era teñido. — Ella soltó otra risa.

— Ya te he dicho que mi rubio no es teñido Nea, solo bromeaba, jamás me he teñido el cabello. — Draco se cruzó de brazos.

— Pido perdón, siempre pensé que era así. — Ella le sonrió mientras se recargaba en la mesa.

Draco Imitó su acción y se recargo en la mesa.

Ambos se miraron por unos momentos.

— Entonces.. ¿Me dirás cómo le hiciste para hacer que mis amigos me dieran una cita a ciegas contigo? — Interrogó Atenea.

— Bueno, realmente no tuve que hacer tanto, tengo.. contactos. — Sonrió de una manera rara.

— Okey eso dió miedo, pensé que la persona con la que me vería a ciega podría ser un asesino.. — Dijo riendo, Draco le miró de manera burlona. — ¿Que? — Sonrió.