Lie for love / Draco Malfoy

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[ESTE CAPITULO CONTIENE CONTENIDO NO APTO PARA TODO PÚBLICO, SE RECOMIENDA DISCRECIÓN POR PARTE DE LXCTOR]

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Al llegar a la habitación, Draco cerro la puerta tras de el, silencio la habitación y volteo a ver a Atenea, está le miró con curiosidad.

— Quiero que te acuestes en la cama, pon tus manos en el respaldo de ella.

Atenea siguió mirándole sin hacer lo que el le dijo, entonces el se acercó a ella al ver que le retaba, la tomé por el cuello levemente.

— ¿No me escuchaste o es que eres sorda? — Pensó unos momentos y arqueo una ceja. — ¿O prefieres que te acueste yo? — Le miró serio pero a la vez pervertidamente.

— Quiero que tú me acuestes.

Entonces el rubio le tomo por la cintura, al llegar al borde de la cama la recostó lentamente en la cama, se puso encima de ella mientras Atenea le miraba con flamas en sus ojos.

— ¿Crees poder subir hasta arriba totalmente o es que también tengo que hacerlo yo? — Dió un chasquido con su lengua.

Entonces ella se subió hasta arriba de la cama poniendo sus manos en el respaldo, Draco conjuro un hechizo haciendo aparecer una cadenas que le detuvieran en el, Atenea intento mover sus manos pero era inútil.

— Quiero tu cuerpo totalmente estirado.. y abierto para mí.. — Atenea paso su lengua por su labio inferior. — ¿Que crees que te haré mi dulce Atenea? — Sonrió mientras se ponía la máscara de Ghostface, a la vez que iba por algo en una mesita de noche.

— No lo sé.. pero lo que sea que me hagas estoy segura de que lo disfrutaré.

— ¿Incluso si.. te torturó? — Dijo poniéndose unos guantes de cuero y miraba a la chica.

— Depende de que manera me vaya a torturar señor Ghostface.. — Murmuró ella sensualmente.

Los ojos de el platinado se oscurecieron por un par de segundos, entonces de su mesita saco un cuchillo pero ahora uno real, Atenea abrió sus ojos.

— De la manera placentera claramente, pero para poder hacerlo necesito de su aprobación señorita Darius, por qué esta tortura podrá ser placentera pero también puede ser lastimosa, si no quiere ser lastimada de tal manera será mejor que arrepienta. — Explicó Draco.

Ella lo pensó unos momentos, jamás había hecho algo como eso pero..

¿Realmente era tan cobarde para no dejar llevarse por ello?

Ella estaba tan caliente que ni si quiera pensó en el dolor que causaría aquello, en lo único que pensó es en como se sentiría se penetrada por Draco mientras salía sangre de ella.

Entonces ella asintió ante aquel pensamiento psicópata.

— Palabras cariño.

— Si, quiero.

— Entonces, piensa en una palabra de seguridad, una palabra que no se te olvide y puedas decir rápidamente en caso de que algo no te parezca y no quieras continuar.

— ¿Por qué me pregunta eso señor Ghostface? ¿No se supone que si trabajo es hacerme daño? Hágame daño, todo lo que quiera, yo seré una buena esclava y no reprochare por ello, ¿O es que acaso seguirá las órdenes de una víctima? ¿No le parece eso muy patético? — Ella le miró haciendo un falso puchero.

¿Era arriesgado?

Probablemente, pero como lo anterior, Atenea no estaba pensando en ello, entonces decidió jugar a este jueguito.