Lie for love / Draco Malfoy

༒︎ O O 9 ༒︎

ATENEA DARIUS.

Todo marcho muy bien, terminamos muy rápido pues yo le explicaba algo a Malfoy y el lo captaba muy rápido.

Solo había un pequeño problema..

Snape no regresaba aún, supongo por qué era muy temprano aún y no le llegaba a la mente que terminarámos tan rápido.

Me senté en una silla, Malfoy estaba revisando un libro que estaba en el escritorio de Snape, entonces lo dejo y volvió su mirada a mi.

Se sentó frente de mí, — ¿Aburrida?

— Si lo estoy, ¿se nota demasiado?

— Algo, descuida yo también estoy aburrido, quería terminar temprano para ir a una fiesta de la sala común de Hufflepuff, me invitaron, tengo que cambiarme.. viendo el tiempo no me va a dar tiempo..

— Mmm.. ¿Irás a una fiesta hoy?

— Es lo que acabo de decir, ¿Por qué la pregunta?

— Bueno yo solo, no se me llamo la atención..

— ¿Te llamó la atención de, querer ir?

— Pss, claro que no fue de eso, solo quería confirmar que prácticamente cada semana sales de fiesta y me preguntó.. ¿Cómo tienes condiciones para ir a clases? ¿Utilizas algun hechizo o algo así?

— ¿Hechizos?, No yo tengo una buena condición para soportar el tomar alcohol y despertar sin dolor alguno, aparte ya te he dicho que soy muy inteligente el tomar no me afecta a mi.

— Eres Mr.Perfecto, se me olvida..

— No soy perfecto en lo más mínimo Darius, te lo aseguro.

— Bueno, nadie lo es.. pero tú eres perfecto en tus notas, yo lo quisiera..

— Si te parece podemos estudiar juntos después, puedo ayudarte con las cosas que tú no entiendes, solo si tú lo deseas..

— ¿Quieres algo a cambio no es así?

— ¿Querer algo a cambio? No, ¿Por qué esa pregunta?

— Bueno se que tú siempre quieres algo a cambio, por eso pienso que tú quieres algo eres un Malfoy, todos los Malfoys son así.

— ¿Por ser un Malfoy debo ser así?, Ni mi madre ni yo somos así.. así que no vuelvas a decir algo así, por favor.

— Bueno, siento aver dicho eso Malfoy.

Se paró y tomó algo, — Me iré adelantando, cómo te dije tengo planes. — Dicho esto se fué.

•••

Caminé por el gran comedor buscando un lugar en la mesa de mi casa, no encontré ninguno hasta que vi uno disponible al lado de Zabini, entonces mis pies fueron hacia allí y tome asiento a su lado.

El me volteó a ver, me miro extrañado pero después me dió una poca sonrisa, yo se la regresé, atrás de el una cabeza se asomó, era Parkinson quien solo se limitó a mirar y continúo comiendo.