Capítulo 2: Un duro golpe para Albus Dumbledore

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Harry Potter pertenece a J.K. Rowling.

Solo nos pertenecen los OC.


La Pirata de los Cielos

Lily Potter, no soportó perder a su hija y por ello, castigó duramente a Albus Dumbledore y a sus creencias, en los años venideros. Por cada año que ella pasaba separada de su hija, entonces ella le castigaba con tres golpes cada año, reduciendo cada vez más, su influencia y credibilidad, con rumores totalmente verídicos, que incluso tenían fuentes, que podían ser consultadas.

Para Lily, la familia siempre fue y siempre sería lo más importante. Así que comenzó a pagar de un lado a otro, creando su pequeño (pero pronto en crecimiento) negocio de pociones y artes alquímicas por correspondencia y así, logró rápidamente, escalar hasta llegar a ser una Inefable y desde allí, tomó más y más influencia, comenzando a comprar la lengua de personas cercanas a Dumbledore, adquiriendo el conocimiento de que Albus fue el mejor amigo (y amante) de Gellert Grindelwald, además de ser quién le dio el lema: Por El Bien Común, a Grindelwald. Y luego Dumbledore, no hizo ABSOLUTAMENTE NADA, para detenerlo, sino hasta que se lo pidieron directamente.

Dumbledore dejó a su amante en paz, durante su campaña de conquista global y Grindelwald por su parte, jamás intentó conquistar Inglaterra.

Finalmente: cuando le juraron que le darían el puesto como Supremo Jefe de Magos en el Wizengamot y en la Federación Internacional de Magos, fue entonces, que se puso en el trabajo de romper su pacto con Gellert, lo enfrentó y lo desarmó, tomando posesión de la varita de Saúco, para sí.

Hablando con Alberfort Dumbledore y desde él, dirigiéndose, hacía personas como Elphias Dodge y otros (algunos de estos, eran antiguos soldados del Ejército de Gridelwald), quienes incluso ofrecieron sus recuerdos a Lily Potter, sobre aquella época de Albus.

Ahora y con toda esa información en sus manos, Lily escribiría una carta, con el falso nombre de Joanna Lestrange y enviaría los recuerdos a Amelia Bones, jefa del Departamento de Aplicación de la Ley Mágica y su propio Pensadero.

Bajo el mismo alias, envió una carta a Rita Skeeter, diciéndole que fuera lo suficientemente silenciosa y cuidadosa, como para espiar a la mismísima Amelia Bones, a cierta hora y en cierto día en específico.

Días después, salió en El Profeta, toda la historia de la amistad, romance y el plan de Albus Dumbledore y de Gellert Grindelwald, para no solo obtener las tres Reliquias de la Muerte, sino también para controlar a los Muggles, mediante un ejército mágico y luego, mediante un gobierno mágico global, donde ellos dos estarían en la cima más absoluta, que combinaría Sangres Puras y Mestizos de confianza.

Esto puso el grito en el cielo, para más de uno.

Pronto, más de quince familias del lado luminoso del Wizengamot y otras veinte del lado neutral, repudiaron a Albus Dumbledore y sacaron a sus hijos de Hogwarts, enviándolos a Ilvermorny o Beauxbatons.

Los Potter (Lily, en realidad) hablaron sobre cómo Albus Dumbledore, tenía a Severus Snape engañado, haciéndole creer que fue su culpa expresa, el ataque que sufrió su familia, aquella noche en la cual su hijo Alex, fue nombrado El-Niño-Que-Vivió.

Ella expresó como ese círculo Rúnico que los protegía, solo era para tres personas y como justamente fue su hija Harriet, la enviada lejos a vivir entre los Muggles, cuando aquél que más debía de ser protegido de los Mortífagos, era Alex.

Pronto, muchos antiguos Mortífagos, estaban dando sus halagos y felicitaciones a Albus Dumbledore, por su control y manipulación, sobre los miembros de la Orden del Fénix, el lado Luminoso del Wizengamot, los Traidores de Sangre y expresamente, sobre los Potter. Esto provocó, que todos los anteriormente nombrados, quedaran a los ojos de los magos del común, como simples víctimas de la manipulación de Dumbledore y no como sus cómplices.

Esto último, fue el peor insulto para Dumbledore. ¿Cómo se atrevían los advenedizos Sangre Pura, traidores de la luz a colgarle el cartel de próximo Señor Oscuro o de Señor Oscuro oculto en las sombras?

¡ÉL ERA ALBUS DUMBLEDORE, LÍDER DE LA LUZ! Él no era un Mago Oscuro y jamás lo sería.

Pero ahora mismo, estaba en el ojo del huracán y no había mucho, que pudiera hacer.

Las familias de la luz y del lado neutral del Wizengamot, extendieron manos caritativas a los Potter, especialmente todo tipo de libros y conocimientos ancestrales.

Lily le sacó provecho a esto último y rebuscó como lograr que las Salas y Salvaguardas Mágicas, alrededor de la Mansión Potter, no solo los protegieran a ellos tres, sino también a Harriet, recibiendo incluso la ayuda de Amelia Bones y de Narcisa Malfoy.

Con esta ayuda extra, Lily tuvo tiempo, para seguir produciendo más pociones mágicas y alquímicas, que siguió vendiendo. Sacándole un enorme provecho y creando una franquicia. La mitad del dinero, fue a las bóvedas Potter y la otra mitad, a su bóveda personal, empleando este dinero, para la búsqueda continua de aquello que les permitiría recuperar a Harriet y traerla a casa.

Ahora sabían, gracias a Dumbledore, quien fue presionado por el Reino Unido Mágico, que su hija estaba viviendo con los Dursley, así que Lily se sentía presionada y a contrarreloj, pues su hermana odiaba la magia y creía que podría llegar a herir a su hija.

Entonces, de madrugada, llegó un Fénix de Expecto Patronus, con un mensaje: «¡¡¡JAMES, LILY #4 DE PRIVET DRIVE, AHORA!!!»

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