Capítulo 83: Reflexión y Conspiración

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Harry Potter pertenece a J.K. Rowling.

Solo nos pertenecen los OC.


La Pirata de los Cielos

Dumbledore masajeó sus sienes, mientras se quitaba las gafas y suspiraba. Abrió un cajón de su escritorio y sacó de él, una botella que contenía una poción, para el dolor de cabeza. Observó la botella, llena de aquel líquido ámbar, mientras derramaba una lagrima de frustración, cuando su mente fue invadida, por como sus planes se habían destrozado uno tras otro, con el paso de seis años.

Nada de esto hubiera pasado, si hubieras dejado a Céline Volkova, al lado de James, Lily y Alex Potter —dijo una voz siniestra, en lo más profundo de su cabeza y Albus apretó la botella.

—Era necesario, tenía que hacerlo... por el bien común —dijo en voz alta, aunque sabía que era una voz en su cabeza.

Puedes ver el cambio, ¿verdad? —Preguntó la voz. — ¿Puedes ver como los ciudadanos mágicos del Reino Unido, han dejado de temer a Tom quien actualmente se está lamiendo las heridas planificando y descartando un plan tras otro, al igual que tú lo estás haciendo?

Dumbledore se detuvo, mientras bebía de la poción. Pero su duda, fue reemplazada, por incredulidad y enfado. — ¿Acaso estás diciendo, que esto está bien? —Apretó la botella y su otra mano. — ¿Estás insinuando que a esto se refería la Profecía? —a pesar de que sus uñas eran cortas, se enterró las uñas de la mano izquierda fuerte y firmemente en la palma de la mano, enfurecido. — ¿Qué esta masacre, tenía que suceder, así estaba predicho y yo no lo pude ver?

Céline Volkova, es la destinada por los sinos a derrotar a Tom Ryddle para siempre y nos hemos librado de TODOS sus Horrocruxes y siendo así, entonces ella es libre de contarle la información a quien quiera y ese quien, es su amado hermano menor. —dijo la voz. —Si los Mortífagos siguieran siendo tan numerosos, entonces, ante la muerte de Tom Ryddle, se organizarían y un nuevo Tom, saldría desde las cenizas Mortífagas, para traer más caos y destrucción. Actualmente, no tiene a tantos hombres fuera de prisión, como él mismo desearía y tiene que PLANIFICAR con paciencia y detalle, su próximo movimiento.

Si tan solo la hubiera dejado con su familia. —se lamentó por centésima ocasión. —Ella hubiera crecido como cualquier otra niña mágica. Quizás con algo de suerte, entonces yo podría haberla guiado, para que la Profecía fuera de la manera que yo quería. No de la forma en la cual resultó. Esta podría ser, la guerra que más bajas dejará detrás, pues Céline, no solo mató en el Cementerio, no solo supo que iba hacia una trampa en el Ministerio y dejó cadáveres en las plantas bajas... sino que expulsó a Tom y a sus hombres de Azkaban, impidiéndole reorganizar sus filas, impidiéndole incrementarlas. —aquello era quizás, lo único para uno alegrarse: Que Voldemort, no tenía control del Ministerio, tampoco de Azkaban. Voldemort no llegó al poder y en cambio, era un paria y una minoría —Con Madame Bones, protegiendo el Ministerio, gracias a Aurores, a los Magos de Choque e incluso los Inefables. La guerra está yendo de una forma en la cual yo... yo no controlo nada. Absolutamente nada. Estoy a la deriva, viendo los cadáveres de los Mortífagos, sin poder comandar a la Orden del Fénix de manera que sea realmente significativa, porque Céline siempre llegará primero al lugar y cuando nosotros lleguemos, solo nos toparemos con los cadáveres de los Mortífagos.


Con Dumbledore tan preocupado como lo estaba, era normal verlo caminando con la cabeza gacha por los pasillos del colegio; pero no estaba sumido en sus pensamientos, estaba pensando en todo lo que rodeaba la escuela.

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