—¿A dónde vamos mamá?
La voz de HyunWoo enterneció a su mamá que de lo ocupada que estaba, había olvidado por completo que la carita de su hijo quedó bajo la gruesa campera que traía y que tanto se esforzaba en abrochar.
HyunWoo desde que despertó notó que la ropa que su mamá le dio no era la de cada lunes y el hecho de que toda su familia hubiera desayunado temprano tampoco era cotidiano. Ahora tenía sus bracitos extendidos bajo la campera roja que tanto amaba usar en invierno; el cierre le llegaba hasta debajo de la nariz y sus ojitos aún adormilados se esforzaban por saber qué ocurría alrededor.
—¿Recuerdas las vacaciones de las que hablamos? — dijo ella mientras aún estaba a su altura y HyunWoo asintió.— Bueno, es hoy cielo.
El pequeño HyunWoo miró a su madre con los ojitos iluminados y su madre le sonrió, sin embargo aquél niño que días atrás saltaba celebrando que iría de viaje ahora no hacía más que verla casi atemorizado:
—Pero mami ¿Qué ocurrirá con el jardín?— preguntó.— ¿Y mis amigos?
La señora Son sabía cuánto quería su hijo a los demás niños, casi tanto como ellos a él y por eso no le extrañó ni un poco la pregunta.
—Sólo serán unos días— le explicó.
Pero HyunWoo no lograba despreocuparse:
—¿Y… y si se olvidan de mí?
La seriedad de HyunWoo se había convertido en un puchero entristecido. Su madre sonrió una vez más y tras volver a quedar a su altura resolvió sus dudas:
—Los chicos no se olvidarán de ti, cielo. Todos estarán esperando cuando regresemos, ya verás.
Y como si hubiera recibido la mejor noticia de su vida, HyunWoo sonrió y asintió casi convencido de viajar.
La familia Son partió temprano, el sol apenas salía en aquél entonces y los amigos por los que HyunWoo tanto se preocupaba, aún dormían.
De camino al aeropuerto, HyunWoo pidió pasar frente al jardín de niños para saber si había alguien allí pero no encontró más que las ventanas cerradas y las luces apagadas. Dos horas después, el jardín abría sus puertas y los primeros niños en llegar eran ChangKyun y JooHeon que tranquilamente compartían una naranja sentados fuera del lugar:
—¿Quieres? —ofreció Honey y ChangKyun aceptó.
Poco a poco los niños llegaron y la maestra dio la bienvenida permitiendo el paso de los pequeños al interior del jardín. Los niños ya acostumbrados no tardaron en encontrar sus respectivas mesas y compañeros.
—Buen día.— saludó MinHyuk a los demás colocando su mochila entre JooHeon y ChangKyun, no había ningún asiento allí pero conseguiría uno, estaba seguro de ello.
—¿Qué tienen de bueno? Es lunes.— Murmuró HyungWon rascando su ojo derecho y después su cabeza. HyungWon tenía pequeños rizos en el cabello, rizos con los que HoSeok jugaba a menudo cuando estaba despierto.
—¡Buen día!— saludó HoSeok, él se sentó junto a HyungWon y como siempre le dio un besito en la mejilla como saludo. El rizado hizo una mueca pero aun así no lo apartó.
—Guacala— dijo ChangKyun que estaba junto a HyungWon— Honey, yo también quiero un besito.
—¿Y a mi que?— protestó MinHyuk que había tomado una silla de otra mesa. Ahora si, él estaba sentado entre ChangKyun y JooHeon.
Pero mientras peleaban, KiHyun no podía dejar de ver la silla vacía a su lado. Él, que con uña y dientes había defendido el asiento de HyunWoo de las garras rápidas de MinHyuk, esperaba a que su mayor llegara y no pasó.
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𝘊𝘭𝘢𝘴𝘦 𝘱𝘰𝘳𝘰𝘳𝘰 ᴹᵒⁿˢᵗᵃ ˣ
Fanfiction"𝘓𝘰𝘴 𝘩𝘢𝘳𝘦́ 𝘢 𝘵𝘰𝘥𝘰𝘴 𝘥𝘦 5 𝘢𝘯̃𝘰𝘴 𝘺 𝘭𝘰𝘴 𝘦𝘯𝘷𝘪𝘢𝘳𝘦́ 𝘢𝘭 𝘫𝘢𝘳𝘥𝘪́𝘯 𝘥𝘦 𝘯𝘪𝘯̃𝘰𝘴" 𝘥𝘪𝘫𝘰 𝘊𝘩𝘢𝘯𝘨𝘒𝘺𝘶𝘯 𝘦𝘯 𝘴𝘶 𝘷𝘭𝘪𝘷𝘦. 𝘗𝘦𝘳𝘰... ¿𝘘𝘶𝘦́ 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘳𝘪́𝘢 𝘴𝘪 𝘴𝘦 𝘷𝘶𝘦𝘭𝘷𝘦 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥? . . . .‿‿...