♪ Adam ♪
En mis noches más oscuras,
en mis días más grises,
cuando la tormenta acecha,
solo tú logras hacerme sonreír.Solo tú.
Solo tú.Con tu mirada hechizante,
con tu boca sabor cereza,
con tu cálida sonrisa.Solo tú.
Solo tú.Amo estar contigo,
las horas se vuelven segundos,
y todo mi mundo se tiñe de color.Porque solo tú logras hacerme sonreír.
Solo tú.
Solo tú.Rasgué los últimos acordes de la canción. Me gustaba cómo sonaba. Se me escapó una sonrisa al pensar en a quién estaba dirigida la letra. Evoqué nuestro último encuentro, cómo la había dejado a unos metros de su casa, la sonrisa que me había regalado. ¡Qué ganas tenía de mostrarle la canción! Pero, al mismo tiempo, me daba tanto miedo.
Estaba claro que iba a ser muy cursi y que ella se iba a reír de mí.
Tenía tantas ganas de tenerla entre mis brazos, de besarla y de decirle todo lo que me hacía sentir que no podía aguantarme. Cada día me costaba más y más actuar con normalidad, porque lo que sentía por ella parecía una traición directa a Lizzie. Sky y ella se llevaban tan mal que todo lo que provocaba en mí me parecía prohibido.
¿Por qué debo fijarme en lo que no me conviene?
¡Ella es para ti!
Me tiré del pelo. Si algo había aprendido esas últimas semanas era a tener paciencia con Sky. Si iba muy rápido, se asustaría.
Justo cuando dejaba con mimo la guitarra en su funda, me llegó un mensaje suyo.
«¿Estás despierto?»
Se me dibujó una sonrisa por el leve rastro de timidez. Sky era cualquier cosa menos tímida.
«Son pasadas las nueve. Claro que estoy despierto, luciérnaga.»
«Bobo 🙄.»
«Me rompes el corazón 💔», escribí y, segundos después, añadí: «¿Ocurre algo?»
«Solo quería hablarte. Me siento muy cómoda contigo.»
No sé por qué, pero esas simples palabras hicieron que mi corazón brincara a un ritmo por encima de lo normal.
«A mí también me gusta que hablemos. Me caes bien, Sky.»
«¿Incluso mi peor lado?»
Me gusta todo de ti, me habría encantado decirle, pero en su lugar escribí:
«Eres un poco gruñona y, al mismo tiempo, encantadora.»
«Dirás encantadoramente venenosa.»
Solté una carcajada. ¿Podía ser más mona?
«¡Qué linda eres! Ahora quiero achucharte.»
«Ni se te ocurra.» Pasaron un par de minutos antes de que volviera a recibir otro mensaje: «¿Qué haces?»
Le envié una fotografía de mi guitarra. La funda estaba abierta y se veía perfectamente el instrumento.
«Estaba componiendo una canción.»
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Más de mil razones para odiarte (Más de mil razones I)
Teen Fiction¿Alguna vez te has preguntado por qué la antagonista de los libros es tan mala? Todo el mundo conoce a Sky. Rica, guapa y terriblemente malvada. Siempre consigue lo que quiere, cueste lo que cueste, aunque con ello lastime a otras personas. Adam es...