— Ya no sé. Siento que no confio en el. Ya todo lo que hace no me parece honesto Jae. Y me siento un poco mal porque es mi esposo... Pero es como si algo se hubiera roto. No es por el hecho de que no me de dinero... Tú sabes que yo no soy un vividor, en su momento ambos decidimos y después el quiso que me dedicara a mi y a la casa... Aunque estaba buscando un protector para emprender. No le vi ningún problema...
— Oh... Cariño. No tienes que decirnos eso. Incluso si hubieras decidido dedicarte al hogar. No es justo que la persona que confias te traté asi...
— Tú me entiende. Ustedes son tan buenos conmigo.
Luhan se acercó con un par de bebidas. — ¿Qué te dijo del trabajo? ¿O cambiaste de opinión?
— En realidad le pregunté un par de veces pero no me ha dado razón. No estoy seguro si está ocupado.
— Bebé... — Jae arqueo una ceja. — Es un ejecutivo. ¿Crees que si hubiera hablado ya no te hubieran llamado?
Yibo suspiró.— Yo no quería pensar eso. Quería creer en el. Aunque realmente la idea no sale de mi cabeza.
— ¿Qué tal si aplicas a la corporación Xiao? Creo que Sehun mencionó que estaban buscando un asistente para el presidente de la corporación.
— Wooo....Eso suena como demasiado. No tengo experiencia en algo como eso y no quiero hacerte quedar mal con Sehun.
— No seas tonto. No tienes experiencia pero seguro aprendes rápido. Además cualquier dificultad con Sehun yo lo arreglare. — Luhan se sonrió de forma juguetona.
— Seguro no tendrá queja de ti.
Yibo se quedó callado pensando.
— ¿Entonces que dices? ¿Le pido información?
— Te diré... ¿No es Xiao y asociados, la competencia de Beijing Corporation?
Jae meditó. — Eso suena como retar a Zhao Ling, me gusta.
— Jae!
— ¿Qué?. Yibo tienes que enseñarle a ese tonto de lo que eres capaz. No lo necesitas.
— Ese tonto es mi esposo.
— Sí. Tu esposo. No tu dueño. Y si el no te quiere ayudar....Para Luhan será un placer.
Los tres amigos se rieron.
— Lo tienes tan mal al pobre Sehun?
— Pues... — Luhan dijo orgulloso. — Se supone que sería una aventura. Pero hasta ahora. No hay fin de semana que no salgamos. Así que creo que puedo pedirle un favor... de amigos.
— Amigos... Claro...
— Con beneficios. Pero entonces, ¿Qué decidiste?
— ¿No sabes de algún otro lado? Es que precisamente la empresa que es competencia. Creo que sería demasiado... Zhao Ling es muy orgulloso profesionalmente hablando y si dado el caso, se diera una oportunidad con Xiao y asociados...
— Lo estas pensando demás.
— Yo lo conozco.
— Por eso mismo. Tu tomas la oportunidad que te brindan.
— Luhan... Se supone que estamos en una tregua...
— Una tregua en la que el te prometió algo y no lo ha hecho. Seguramente está esperando que vuelvas a depender de él... Para no herir su ego de macho alfa.
— Déjame preguntarle una última vez. Si pasa un mes... Te juro que yo mismo voy a Xiao y asociados y les suplico una oportunidad.
Jae se burlo. — Oh! Luhan hará eso por ti. Según escuché... Su Sehun es la mano derecha de el presidente Xiao.
Yibo quedo muy pensativo al irse a casa si las cosas eran así, seguramente podría encontrar una posición. Aunque ser asistente personal no era lo suyo. Sin experiencia, tenía que empezar por algún lado. Tenía que dejar de depender de Zhao Ling. Su marido creía que lo quería por su dinero al parecer...
Llegó a su casa y preparó algo para Zhao Ling, los ojos del hombre brillaron. Le encantaba que Yibo lo esperara en casa.
Sin embargo, su sonrisa se borró cuando el doncel le preguntó justo después de cenar, por quinta vez ese mes.
— ¿Supiste de alguna posición?
El hombre no pudo evitar mostrar incomodidad.
— Aún no querido. Te prometo que seré más insistente la próxima vez.
— He pensado..¿Qué tal si te ayudo con algo en tus negocios? El otro día estabas un poco atareado, podría manejar tu agenda... Y así trabajariamos juntos. Bueno, no estaré sobre ti todo el tiempo, así me puedo ganar el dinero y puedo ir aprendiendo con...
— No creo que sea buena idea. Xi Yang esta haciendo un buen trabajo.
— ¿Quién es Xi Yang?
Zhao Ling supo que no debió abrir la boca. Suspiró de forma pesada..— Una practicante que contrataron para ayudar en contabilidad.
La mirada del doncel se volvió envenenada. — ¿Cuándo la contrataron?
Zhao Ling no quería mentir así que no dijo nada.
— ¿Ves? Dijiste que me ayudarías. Había una vacante. De hecho he visto varias que podrían ser perfectas para un novato como yo. Zhao Ling... No soy tonto. Solo di que no me quieres ayudar.
— Yo solo no quiero que te agobies. La vida empresarial es muy complicada... Tu puedes disfrutar la vida. Pasear con tus amigos.
La respiración de Yibo se agitó. — ¿Quieres decir que no sirvo para nada más? ¿No me crees capaz de tomar un trabajo seriamente?
— No quise decir eso.
Yibo por primera vez gritó levantando la voz. — ¿Entonces que quisiste decir? Porque solo te viendo poniendo trabas a lo que seria mi progreso. ¿Será porque tu proyecto más destacado hasta ahora ha sido el que hicimos juntos cuando eramos novios?
— Yibo... ¿De qué estás hablando? Sabes que eso no es verdad.
El castaño se levantó de la mesa y antes de azotar la puerta se levantó. — Ya no sé qué es verdad y qué es mentira... Tú Zhao Ling, tu no eres el hombre con el que me case.
Eran las 10 de la noche cuando Luhan recibió una llamada.
— ¿Qué pasa bebé?
El rubio sonaba agitado.
— ¿Es un mal momento?
— Para ti nunca lo es... — Luhan se sonrio... Yibo podría escuchar la voz profunda al otro lado.
— Puedes decirle a tu amigo que me ayude a encontrar una oportunidad... Puedo hacer de lo que sea.
— Uhmm... Seguro. Lo haré... Mañana te daré la información.
— Gracias.
— ¿Estás bien? — Preguntó el rubio apartándose del hombre. Durante las últimas semanas había escuchado a Yibo decaído, pero esta vez era un poco... ¿Decepcionado? Tal vez algo ¿harto?
— Uhm..Mañana hablamos.
— Bien. Si me necesitas... Puedo...
Yibo se burlo amargamente. Luhan no podía ver las lágrimas bailando en la comisura de sus ojos. — Consigueme ese trabajo. Bebé... Trabaja duro.
....