— ¿Yibo?
— ...
El doncel había salido de su habitación. La casa estaba tan silenciosa que pensó que Zhao Lin ya se había ido. Así que se dirigió a la cocina para preparar un poco de café antes de meterse a la ducha.
Su cuerpo se tenso al escuchar la voz del hombre detrás de él.
Yibo se volvió para encontrar a su ex esposo con su café favorito en la mano. No era como si fuera la primera vez que Zhao Ling tenía este tipo de detalles con el. Siempre había sido detallista...
Yibo inconscientemente inclinó la cabeza como si el otro hombre fuera una extraña especie que había aparecido frente a él. La razón es que ahora todo lo que hacía Zhao Ling se sentía tan ajeno que llegaba a causar un poco de molestia en si mismo.
— Tú café. Como te gusta. Con caramelo y crema.
Yibo suspiró pesadamente y no mostró ninguna reacción.
— Gracias. No tenías porque molestarte. Déjalo en la mesa.
Yibo en seguida le dio la espalda.
Y Zhao Lin tenso su mandíbula.
Se convenció a sí mismo que el tiempo estaba a su favor... Yibo no pudo hacer más que caminar incomodamente sabiendo que la bata de baño se ceñía a su silueta dejando ver lo mejor de su cuerpo. Podía sentir la mirada de Zhao Ling recorriendolo...
Un alivio. Llegar al baño y finalmente perderle de vista.
Era totalmente absurdo tener que esperar seis meses para obtener el certificado de divorcio.
La palabra ya no generaba ningún tipo de incomodidad. De hecho podía decir que anhelada saber que toda su historia había terminado. Cada día que pasaba con Zhao Ling, quería estar menos cerca y menos tenerlo alrededor sobretodo cuando sentía la iniciativa y la persistencia del otro en permanecer en el status que que habían tenido por años.
Pasada media hora, Yibo se disponía a salir de trabajar. Vio en el café en el estante de la cocina y aunque quiso dejarlo. Se sintió un poco culpable...
Esperaba que Zhao Ling se hubiera ido. Realmente no esperaba beberlo pero tampoco quería ser desagradecido. Si realmente tenían que esperar tanto tiempo... Si pudieran llevar una relación cordial. Sería bueno.
Yibo salió de la casa y un auto se detuvo frente a la puerta.
Sus piernas temblaron. Sabía que las probabilidades de que el presidente Xiao estuviera en su casa eran altas debido a la carga laboral que se avecinaba. Su corazón empezó a latir muy rápido cuando escucho la bocina del auto. Todo nerviosismo desapareció... Yibo se volvió habiendo reconocido el sonido familiar.
Zhao Ling.
— ¿Déjame llevarte al trabajo?
Sin ningún gesto. Yibo solo respondió de forma pausada.
— No tienes que molestarte.
— Por favor Yibo. No tiene porque ser así.
— Zhao Ling! Realmente... Yo... Realmente. — Yibo trató de contenerse. Queria quedarse con la imagen del matrimonio que una vez hubo. No queria que todo quedara en malos términos, pero su paciencia era cada vez mas limitada. — No te quiero cerca.
El otro hombre estaba un poco impactado.
Cerró los ojos y trató de no replicar. Era evidente que había molestado al doncel, así que asintió y encendió su automóvil de nuevo. Hoy tenia un evento importante.