— ¿Preparaste todo esto para mi?
— Claro que si! — Yibo estaba orgulloso. Aunque al comienzo sus amigos estaban incrédulos sobre lo que Yibo les había dicho de que nunca había tenido un orgasmo, no juzgaron y realizaron una lluvia de ideas por medio de la cual, su amigo podría avivar la llama en su matrimonio y lograr que su esposo le complaciera y sobretodo le conociera en la intimidad.
Últimamente, el doncel se sentía como si el mismo estuviera reprimiendo el deseo en sus entrañas. Lo que le había contado Luhan... Lo había dejado tan curioso y tan ansioso por mas que escucho atentamente sus consejos.
— ¿Te gusta?
Entonces, Zhao Lin vio que el traje que llevaba su esposo era ceñido y se deshacía de la parte de arriba solo desatando un nudo.
— Estás... — Zhao Lin pasó entero rerrorriendolo con la mirada. — No sé que comer primero. Definitivamente mi esposo es el hombre más sensual.
Incluso el corte de su cabello acentuaba sus labios, los cuales había hidratado para que se vieran más provocativos.
— Ven acá!
Mientras Zhao Lin probaba la comida a medias no podía dejar de pasar sus manos por encima del cuerpo del doncel. Dibujando la silueta. Yibo pudo sentir su dureza y se le hacia agua la boca pensando que tal vez esta noche su marido si podía darle lo que necesitaba.
Pero si no funcionaba... La presión se acumuló en su pecho. Y fue cuando tomó el rostro de Zhao Lin entre sus manos.
— Mi amor está muy jugueton hoy. ¿Quieres ir directamente al grano?
Yibo no lo pudo negar. Estaba ansioso... Pero no lo quería arruinar. Un par de bocados más en los que ambos no dejaron de tocarse. El calor corría por su cuerpo...
Tal vez su cuerpo funcionaba bien. Se sentía asfixiado si su esposo no le tomaba ahora.
¿Realmente era frigido?
No sabía que pensar.
Rodeó con sus hermosas piernas largas al hombre, el cual lo llevó a la habitación. Era su momento. Se embriago del aroma en su cuello... Y le besó y succiono su manzana de Adam.
La sesión de besos fue genial, Yibo podía jurar que se había mojado como nunca... Pero abruptamente Zhao Lin quito su pantalón. El gimió... Se estaba sintiendo tan bien.
— ¿No quieres lamerme un poco? ¿Te gustaría intentar? Me gustaría sentirte así.
— Bebé... Estoy... No podré aguantar.
Yibo trago entero y no supo si fue su mirada o algo más....Zhao Lin finalmente busco su erección. Al comienzo la emoción de que su esposo lo estuviera explorando lo encendió, pero pasados un par de segundos sintió que los movimientos eran erróneos y descuidados.
Se volvió hacia la pared. El no estaba sintiendo esto y Zhao Lin ni siquiera podía darse cuenta...
— Dentro de mi...
Dijo para terminar de una vez por todas lo que ya consideraba como un fracaso.
Zhao Lin sonrió. — Justo lo que quería escuchar. Me encanta que tengas la iniciativa.
Yibo asintió arrastrando el momento.
Se aferro a su marido cuando esté entró en el. Pensó que todo el juego previo le haría durar un poco más pero de hecho fue más rápido que lo usual.
Zhao Lin se sacio del doncel y solo cuando terminó se dio cuenta que Yibo lo miraba como si lo único que esperaba era que terminara. Sacudió sus pensamientos y se fue a limpia.
Cuando regreso, Yibo estaba sentado en el borde de la cama.
— ¿Estás bien? ¿Fue demasiado?
Si fui muy lejos podrías haberme dicho que me detenga.El doncel cerró sus ojos con fuerza. No sabía por donde empezar. — Me gustaría que viéramos a un sexologo.
Zhao Lin se sonrió y le abrazo por atrás. — ¿Un sexologo? Hay algo que te pasa y no me has dicho.
—Solo... Me gustaría que aprendieramos a disfrutar más el sexo. ... Explorar nuevas...
Zhao Lin que le abrazaba firmemente, se apartó. — Cielos! ¿Qué estás diciendo? ¿Crees que no disfruto esto como nadie? Disfruto cada minuto de tu cuerpo.
Yibo no le dijo nada pero se volvió hacia él y conecto su mirada.
Zhao Lin soltó una risa hosca.
— ¿Qué estás diciendo?— ¿Podemos solo ir? Creo que hay algo mal conmigo... Yo no puedo... Yo no sé...
La respiración del otro se agitó. —¿Qué es lo que pasa? Me quieres hablar claro.
A la vez que hablaba se había levantado de la cama.
— No puedo sentir tanto como tu. Cuando terminas, yo no me siento tan... Es como si faltara algo. Solo... No es tu culpa, pero se que me ama...
Yibo fue interrumpido bruscamente.
— Por supuesto que no es mi culpa.
Al escuchar y ver a su esposo, sentía que le desconocía un poco.
— Necesito tomar aire.
Zhao Lin salió de la habitación y dejó al doncel solo. Por primera vez no se ocupo de limpiarlo. Trataba de recordar todas las veces que había tenido relaciones con Yibo... Y no podía encontrar su error. Esta noche incluso lo había lamido.
Una vez, se había disipado un poco su frustración. Supo que no quería dormir lejos del doncel y fue a su habitación. Yibo estaba despierto.
— Lo que sea podemos arreglarlo entre los dos. Yo te puedo ayudar... Podemos hacerlo.
El doncel respiró aliviado hasta que Zhao Lin busco su mirada. Después de un tierno beso le preguntó. — ¿Desde hace cuanto te sientes así?
Yibo se mordió el labio inferior.
— Dime Bebé... Debemos saber cuando cambió, si hay algo diferente. ¿algo que te paso? ¿Algo traumatico?
— No... — Yibo no quería lastimarlo, pero no quería mentir. — Yo nunca me sentí ... Yo nunca tuve un orgasmo o algo así.
Esta vez Zhao Lin se puso de pie y salió de la habitación. El doncel supo que no iba a regresar ahí esa noche.