— Pero cuentanos... ¿Conociste al presidente Xiao?
— Sí, lo vi un par de veces. Aunque tengo que aprender a manejar su agenda pronto. No parece alguien muy accesible. De hecho, todo el tiempo que estuve en los alrededores el teléfono estaba sonando y hubieron un par de reuniones... Fue un poco... Estresante.
— Por eso no trabajo en oficinas. Pero se que tu podrás con ese ritmo. Aparte puedes aprender bastante en el medio.
— Sí. Me puse tan nervioso cuando la maquina de copias no funcionaba. Quería dar una buena impresión. Gracias al cielo, el otro nuevo empleado... Haikuan me ayudó ayer y hoy. De otra forma no se que habría hecho.
Jae, que trajo sus bebidas acercandolas a la mesa mientras estaban reunidos en un nuevo café en el centro de la ciudad... Miró a Luhan con una risita.
— ¿Haikuan? ¿Es tan guapo?
Yibo abrió sus ojos de par en par y se sonrojó un poco. — Shhh... ¿Cómo te atreves a preguntarme eso? Soy un hombre casado.
— ¿Acaso este Zhao Ling tan siquiera se ha dado cuenta que te has ido temprano estos días?
— Jae...
— ¿Qué? Dijo la verdad, Luhan. El tipo acepto que era un galan con el que hasta alguien como yo hubiera muerto por casarme. Pero ahora ha mostrado como es.
— No digas eso. Haikuan en todo caso es solo un colega. Me ha guiado.
— Pero dijiste que era nuevo. — Jae señaló.
— El punto es que lo has mencionado más de cinco veces.
Yibo sintió que sus mejillas se calentaban. Tenía que admitir que Haikuan tenia una mirada inquietante. Pero de nuevo. — He dicho que no hagan más comentarios como esos. Soy un hombre casado y además, mi intención es trabajar... No es tener un romance.
— Pues deberías.
— Luhan! Acepto que Jae diga algo así. ¿PERO TU?
— Cariño, no me mires así. Aunque tu matrimonio en algún momento fue envidiable... Sabes que nunca fui Team Zhao Ling.
— ¿Ustedes de verdad se alegrarán si me divorcio?
Yibo frunció su ceño la sola palabra le causaba incomodidad. — Hay algo que les tengo que decir.
— ¿Qué el presidente Xiao es caliente?
— No! Basta! Ni siquiera puedo ver al presidente de esa manera. Esa persona en particular toma muy en serio su trabajo. No quiero arruinarlo con sus pensamientos inapropiados...
— ¿Así que aceptas que es caliente?
— Jae!
— ¿Sabes que es uno de los solteros más codiciados?
— Bueno no me sorprende que sea soltero. Parece que solo vive para su trabajo...
— Sehun me ha dicho que...
— Basta. — Yibo interrumpió. — No me interesa la vida personal del presidente Xiao. Hasta ahora ha sido muy respetuoso y quiero que se mantenga así. ¿Sabes lo difícil que es en muchas ocasiones que nos traten a los donceles con igualdad y respeto? Además de eso no es de lo que quiero hablar.
— ¿Entonces que es?
— Zhao Ling...
— ¿Qué hay con el? ¿Ya sabe que trabajas? Te dijo algo...
—Aún no... Solo... — Yibo suspiro y los otros donceles se acercaron a Yibo. Luhan apoyo su mano en su hombro.
— Puedes decirnos lo que sea.
— Yo ... tengo esta sensación en mi pecho. Desde hace unos días.
— ¿Qué tipo de sensación?
— Puede que sea solo paranoia. Prometan que no se lo tomarán personal. Es solo una sensación... no tengo ninguna evidencia...
— ¿Crees que Zhao Ling está viendo a alguien más?
Yibo miró a Jae directamente a los ojos al preguntar de forma tan directa.
— Yo lo mato! — Luhan gruñó mientras presionaba tan fuerte su tenedor de plástico contra el pastel de chocolate que se partió.