Culpa.
Eso era lo único que podía sentir Yibo al volver a su casa después de haber sentido a Zhan tan cerca. No era como si otros hombres muy atractivos jamás lo hubieran tratado de tentar.
El nunca se había atrevido a mirar. Zhao Lin era el brillo en sus ojos, así que realmente no era necesario... Pero además de que su matrimonio estaba en un punto tan critico... También Zhan no era cualquier hombre. El pelinegro ni siquiera había intentado coquetear con él, pero su personalidad era encantadora, arrollante... Cuando llegaba a algún sitio atrapaba de inmediato las miradas de todos y abarcaba si o si todo el espacio. Su presencia era muy sobresaliente.
Además tenía una seguridad y una sonrisa.
Yibo suspiró al meter la llave en la puerta. — Zhao Lin. Ya llegaste.
— Sí, mi amor. Te prepare de comer. Hace mucho tiempo que no lo hacía... Además me sigo sintiendo incómodo y culpable por no haber podido compartir tu cumpleaños.
— Está bien. Te dije que no es importante. Puedes solo dejarlo pasar.
— Bebé. Tu eres mi familia. Claro que es importante.
Yibo se separó del abrazo tratando de no mostrarse muy apático. Por días, de verdad se sentía como si su relación estuviera bien... Pero algo dentro de él se sentía tan incómodo.
— ¿Qué cocinaste?
— Sólo tu pad thai. Se que te gusta mucho. Y conseguí la salsa con cilantro que tanto te gusta.
Yibo asintió y agradeció el gesto de su esposo.
— ¿Y como va el trabajo?
— Bien. No han sido tan ocupados estos días.
— ¿Crees que puedas contarme ahora que es lo que haces exactamente en Xiao y asociados?
Yibo dejó los palillos en la mesa y miró fijamente a Zhao Ling. Antes había evitado el tema. En parte por el enojo que tenía con Zhao Ling, porque no quería problemas y porque intrínsecamente pensaba que Zhao Lin no estaba genuinamente interesado. — Soy el asistente de presidencia.
Su esposo tragó entero. — ¿Dices que eres el asistente de Xiao Zhan?
— Sí, ¿conoces a Z... al señor Xiao?
— Sí. Es incluso nuestro vecino. ¿Sabias? ¿Fue así como conseguiste tu posición?
— No, fue Luhan.
— Oh... ¿Es es el ejecutivo que dale con Luhan?
— No. El ejecutivo que sale con Luhan se llama Sehun.Yibo dijo con molestia. Zhao Lin siempre había sido pésimo recordando los nombres de los conocidos. No era de sorprenderse que no recordará que alguna vez hubiera mencionado a Sehun, pero en ese momento el ácido en su bilis se alboroto y parecía molestarle de sobremanera que Zhao Lin simplemente no pudiera recordar. De hecho, siempre habían hecho un equipo en el que Yibo se burlaba de él pero le recordaba los nombres de algunos conocidos. Mientras que Zhao Lin arreglaba cosas... Yibo no tenía paciencia para eso.
Suspiro.
Solían hacer bien sus funciones en su matrimonio.
— ¿Yibo?
— ¿Ah... ?
— ¿Sabías que Xiao vive a unas casas de aquí?
— Sí. Me di cuenta después de empezar a trabajar. De otra manera no hubiera prestado atención.
— Estaba pensando. Tal vez si podemos... pasar el fin de semana en la montaña. Desde hace tiempo querías ir... Te había dicho que por estas fechas seria genial.