Cinco días.
El presidente Xiao se había ido por cinco días, pero en ninguno de ellos habia dejado de llamar a Yibo. Aveces hasta dos veces...
— ¿Qué piensas hacer ahora con Zhao Ling? — Luhan preguntó a su lado un poco conmocionado aún por lo que le había contado... El castaño estuvo a punto de responder, pero entonces sintió que su teléfono comenzaba a vibrar.
"Presidente Xiao"
El castaño se puso de pie pero Luhan no perdió la oportunidad de leer el nombre en la pantalla del celular. Tampoco era la primera vez.
— Dame un momento. — En seguida se dirigió al balcón en el apartamento de Luhan y cerró el ventanal detrás de el. Al principio cuando buscaba este tipo de privacidad se sorprendió a sí mismo... Pero ahora lo hacía de forma natural.
— Presidente Xiao.
— ¿Cómo estás hoy? ¿Como estuvo el trabajo? ¿Todo bien en la empresa?
Yibo se sonrió. Zhan podría preguntarle a Sehun o a cualquiera de sus empleados por los asuntos de la oficina y seguramente le daría un reporte más amplio y descriptivo.
Se sentía bien que Zhan eligiera llamarlo a él.
— Todo ha estado bien. El gobierno anunció que dará los resultados de la licitación en quince días.
— Ah. Si. Lo sé... Espero estar ahí para entonces. Recuerda que necesito hablar contigo tan pronto como llegué.
Yibo se sentía un poco culpable sobre la decisión que había tomado... Así que evitó cualquier comentario al respecto. En adelante debía conformarse con esto. Estas interacciones telefónicas hasta que Zhan...
— Mn. — Solo pudo asentir con la sensación incómoda en su pecho.
— Yibo...
El castaño se estremeció cuando el otro pronunció su nombre tan dulcemente desde el otro lado de la línea. Zhan desearía poder preguntar muchas cosas, pero no se sentía en el derecho de hacerlo y esperaba pacientemente que Yibo tomara la iniciativa.
— ¿A quien estas llamando tan dulcemente?
Si bien estaba reclamando, el tono de voz que uso le indico a Zhan que estaba burlándose y probablemente también coqueteando.
— A mi asistente PERSONAL. Tengo varios asuntos de los que deberías estarte ocupando en este momento.
— Oh le diré a la secretaria que trabaje duro.
— No. — La voz profunda de Zhan se combinó con el sonido del movimiento de una silla y Yibo cerró los ojos teniendo toda la escena. Conocía un poco la forma de actuar de Zhan.
— Te dejaste reposar en el espaldar de la silla y ahora desajustaste tu corbata.
Zhan se puso muy serio. Su mirada se oscureció. La voz de Yibo tenía cierta lujuria impregnada indicando que ambos estaban en la misma página.
Zhan deslizó su mano por su cuerpo hasta su cremallera. — ¿Puedes predecir que está pasando ahora?
Yibo se sonrojó. — Yo.. Ya... No lo sé.
— Sí lo sabes. Estoy pensando en ti. Yibo... Esperame, ¿Está bien? No puedo esperar para...
Yibo se anticipo y antes de que su cuerpo se saliera de control, aunque ya se sentía sonrojado y caliente. Susurró. — Estoy en casa de Luhan.
— Podrías quedarte en mi apartamento.
Yibo meditó las palabras que Zhan acababa de decir. — No quiero molestarte.