Yibo trató de removerse. El hombre en la cama se había acurrucado junto a él y en algún momento de la noche lo había abrazado. Había pasado una semana más o menos desde su primer día de trabajo, siempre había llegado muy puntual y sabiendo como era el presidente de exigente y su estado de ánimo por esos días. No quería desafiaron.
A pesar de no ser su área. Le había encontrado gusto y gracias a Liu Haikuan ya sabía como usar el scaner y manejar la fotocopiadora incluso cuando está se atascaba.
Tenía en sus manos la agenda del presidente Xiao y por lo tanto tenía que llegar al menos 20 minutos antes que su jefe para ponerlo al tanto de sus tareas del día organizando sus paquetes de información para cada reunión, tiquetes aéreos para los viajes exprés y coordinación con el conductor y el restaurante de Xiao para que todo llegara justo en el momento indicado.
Al menos, todos habían sido amables con el y le habían facilitado las cosas aunque por el momento el presidente parecía no tener vida social de ningún tipo.
Sehún dijo que era solo hasta lograr las licitaciones, pero Yibo no estaba seguro. Se estaba empezando a estrenar con ese ritmo de vida que ni siquiera era suyo.
Nunca había visto a Zhao Ling trabajando de esa manera, pero de nuevo. Zhao Ling no tenía una empresa sobre sus hombros.
Yibo movió su trasero tratando de sacarlo de la cama. No había hablado con Zhao Ling, pero dos horas antes de su jornada laboral, no era el momento para tenerla.
— Mhgg.. — El hombre gruñó. — Duerme un poco más. Yo preparare el desayuno en un rato. No te muevas.
La sangre de Yibo hirvio. — Tengo que levantarme. Me iré pronto.
Zhao Ling pareció escucharlo pero apretó su abrazo alrededor de la cintura de Yibo. El doncel suspiró frustrado. — Zhao Ling, habló en serio. Debo levantarme ahora.
El hombre se separó desperezandose. — ¿Qué hice ahora?
Yibo se bajó de la cama como si estuviera huyendo.
— ¿Disculpa?
— ¿Por qué me llamas Zhao Ling?¿Qué he hecho ahora aparte de trabajar por los dos?
Yibo tuvo una incomodidad en su garganta. — Ya que lo mencionas. Vi algunas vacantes en la página de la empresa. ¿Tal vez hay algo para mi?
— Bebé... Sabes que la mayoría de esas selecciones de personal están viciadas. Siempre escogen al amigo del presidente o a alguien así. Yo solo soy un gerente. Así que cuando el quiere que sus amigos trabajen con el... Yo no puedo interferir.
Yibo dijo de forma sarcástica entrando al baño. — Veo que el presidente tiene una larga comunidad de amigos.
— ¿Cómo dijiste?
Yibo se había quitado la ropa y estaba cepillandose cuando Zhao Ling lo abrazó por la espalda haciéndole sentir incómodo.
— ¿Por qué tienes tanto afán para salir de la cama?
— ¿Por que debería quedarme? ¿No tienes que trabajar tu también?
Al hombre, la actitud de Yibo le pareció extrañamente desafiante. No había una pizca de dulzura con la que Yibo solía hablarle... Frunció el ceño. El solo había estado trabajando. No había manera de que Yibo supiera que...
— Puedo pedir el día libre. Podemos ir al cine y tal vez...
— Basta! En vista de que en tu empresa no hay una posición para mi. He conseguido algo por mi cuenta...
Zhao Ling sonrió. — Te dije que no te aceleraras. Siempre pata personas como tu, hay vacantes de trabajo duro...
Yibo apretó los dientes. — ¿Para personas como yo?
— Bebé no te enojes. Me refiero a personas sin experiencia. Porque no puedes simplemente disfrutar de las labores del hogar y de tu vida social.
Yibo frotó sus sienes y apartó el abrazo que le daba Zhao Ling. — No es nada como lo que te imaginas. Y realmente debo bañarme o llegare tarde.
— ¿Por qué no te tomas el día libre por mi?
El doncel suspiro pesadamente. Hubo un tiempo en que esas palabras lo solucionarian todo.
— No puedo. Mi trabajo es muy importante.
— ¿Qué hare entonces?
— No lo sé. No me lo consultaste.
— ¿Cómo se llama donde trabajas? Te puedo llevar.
— Zhao Ling, me tentó que ir. Sueltame.
— ¿Cómo se llama?
— Xiao y Asociados.
Zhao Ling abrió su boca en forma de "o". — ¿Y cómo carajos terminaste trabajando ahí? ¿Lo haces para molestarme? Yibo sabes que esa es la competencia directa de Beijing Corp.
— Sí.
— ¿Entonces por que...
— Tu eres solo un empleado. No es como si la competencia fuera contigo.
Zhao Ling se sintió molesto con esta imagen tan grosera de Yibo que nunca había visto. — Eso es lo que piensas.
— Es la verdad.
— Tienes que renunciar. Podrían acusarme de competencia desleal.
— Esto no tiene nada que ver contigo.
— Wang Yibo, tenemos que hablar...
El doncel lo empujó fuera del baño y como pudo en medio de acusaciones de parte y parte se fue a trabajar. Salio un poco más tarde de lo usual por lo que solo pudo maldecir. Seguramente llegaría tarde.
Un auto se detuvo justo en frente de su casa. Yibo había visto ese automóvil rojo y de alta gama parqueado en la casa de enseguida aunque nunca presto atención a los nuevos vecinos.
— ¿Usted es... ? — No podía culpar a Xiao por no recordar su nombre. Aunque por alguna razón se sintió decepcionado.
El doncel bajo la cabeza y miró con preocupación a la persona que conducía. — ¿Presidente Xiao?
