— ¿Ya encontraste el asistente personal?
Zhan no le dirigió ni una sola mirada a Sehun.
— Aún no. Pensé que habías dicho hace dos semanas que me ayudarías con eso.
— Genial. Te tengo el candidato perfecto.
— ¿Experiencia y formación? — Preguntó mientras seguía tecleando. — Empresas en las que ha trabajado. ¿Sabe lo que es trabajar bajo presión? ¿Recomendaciones de sus trabajos anteriores? ¿Es una persona leal?
Sehun sonrió de forma divertidad antes de dudar un poco para sentarse en frente de Zhan. — En realidad es sangre fresca. ¿Sabes? Es un chico que se graduó hace un par de años y no ha tenido ningún trabajo, pero es muy capaz... }
— ¿Y como es que este es un buen candidato?
Sehun pensó en su discurso a continuación. Realmente tenía que lograr que Yibo entrara a la empresa, estaba seguro que no era un mal elemento. Luhan siempre hablaba de el y de su amistad interminable... Así que... Si quería ir al siguiente nivel en la relació tenía que hacerlo. Yibo era demasiado importante para Luhan.
Sehun se había quedado pensando y Zhan había detenido su labor mirandolo fijamente mientras se removia levemente los lentes. — ¿Te lo estás follando?
— Cielos no...
Zhan estudió sus gestos. — Jura que no tiene que ver nada con donceles y con sexo.
— Zhan Ge! No puedes ser tan rigido.
— Juralo.
— Es el mejor amigo del chico con el que salgo... Pero eso no tiene nada que ver...
— ¿No tiene nada que ver que quieras contratar un novato para hacer un trabajo tan importante en medio de tres licitaciones?... Beijing enterprises está ejerciendo demasiada presión... Necesito a alguien diligente... No un trasero bonito que ande por ahí distrayendolos a todos.
Sehun resopló. — Pues te haría bien.
Zhan le devolvió una mirada afilada.
— No me veas de esa manera. Sabes que te encanta el sexo.
— Esos eran otros tiempos.
— POR FAVOR!
— Además a diferencia de otros no me acuesto con cualquiera.
— Luhan no es cualquiera.
Zhan se exasperó. — Me encantaría que me dijeras sobre Luhan cuando tengamos un rato de esparcimiento. Eso si... Si logras permaneces más de un mes con la misma persona.
— Hemos salido por tres meses.
Zhan detuvo su tecleo abruptamente. — ¿Qué? — Estaba desconcertado.
— Deberías tener un rato de esparcimiento.
— ¿No era sobre mi asisntente personal esta conversación?
— Dale una oportunidad. ¿Confias en mi? Tengo buen ojo. Sé cuando alguien es serio y responsable.
— Eso no lo dudo. Pero no quiero perder el tiempo preparando a alguien que saldra corriendo apenas se de cuenta de nuestro ritmo de trabajo.
— Una semana.
Zhan tomó una bocanada de aire. — Trae la maldita hoja de vida. Lo pensaré y te respondere mañana, tampoco es como si se estuvieran muchos candidatos preparados.