Parte 5: Una alumna

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-Cierto, pero esto solo será amistoso por mi parte, no hay problema si ustedes me miran como un enemigo, derecho los necesito atacando con todas sus fuerzas –Yorhaya sonrió preparada para el combate–.

Con los caballeros enojados pero sin estar cejados por la ira comenzó el combate, alguien se esperaría que Guilbert encabece el asalto, pero este con prudencia se mantuvo detrás mientras que uno de los caballeros de espadón embestía a Yorhaya con su escudo y el caballero de la ballesta preparaba un tiro prediciendo el lugar a donde esta se movería para esquivar el ataque, pero está en su lugar se cubrió con su espada y puso toda su fuerza para no solo resistirse al golpe del escudo, sino que también consiguió dejar a su portador tumbado en el suelo, Guilbert lo ayudó a salir de esa situación lanzando unas orbes de magia gravitatoria que Yorhaya tuvo que esquivar, ella corrió hacia el caballero líder y este manifestó un filo mágico y largo parecido al de una espada desde la punta de su alabarda, este dio un corte bajo y la mujer lo evadió con un salto y Guilbert preparó su alabarda y dio una embestida viendo donde esta caería, le daría tiempo a incorporarse, pero no a esquivar, sin embargo esa no sería la decisión de la caballero, esta levantó su pierna nada más caer y dio un pisotón con fuerza deteniendo el arma y luego dando un corte hacia el cuerpo del caballero, deteniéndolo antes de llegar a dañarlo, Yorhaya sonrió y dijo "muerto", indicándole a su adversario que ya estaba fuera de combate.

Guilbert se retiró totalmente humillado del combate y dejó a su equipo sin líder, aun así estos se mantuvieron firmes y decidieron continuar el combate, los caballeros de gran escudo la embistieron a ritmos similares, evitando que esta repitiera el truco de empujar uno al suelo, mientras que el ballestero repetiría el plan de predecir a donde esta esquivaría el ataque, Yorhaya volvió a adelantarse, esquivó retrocediendo, pero con la segunda dio un salto que le permitió rotar en el aire hasta el costado de su oponente, muy similar al salto que dan las Nox, esta luego noqueó al caballero pateando su cuello, el ultimo caballero de espadón trató de darle un corte, pero Yorhaya contratacó y mandó a volar su espada con la suya a pesar de la diferencia en volumen de ambas, luego le hizo el mismo corte falso que a Guilbert, dándole a entender que estaba fuera de combate, solo quedaba el ballestero, el cual dio un disparo que no sirvió de nada, pues Yorhaya lo evadió y se acercó con velocidad, tirándolo al suelo y apuntándole con su espada, proclamándose como la ganadora.

Yorhaya se retiró sonriente del área de combate, se sentía increíble, como si estuviera a punto de explotar, La Tiznada también pudo notar esto, no era la misma que vio pelear en el pantano de Aeonia, ya no parecía que el cuerpo le pesaba, era como si ahora estuviera mucho más lucida que antes, sin embargo, a la caballero aún le faltaba bastante para estar satisfecha, ella decidió dejar pasar unas pocas horas y luego volver a ver a Millicent, al medio día volvió a la iglesia de la plaga para volver a chequear el estado de la joven.

-Hey Millicent ¿Cómo te ha ido con tu recuperación?.

-Me siento bastante bien, me muevo mejor que antes.

-Fantástico! dime, Millicent ¿Tú sabes pelear? Vi que tienes una espada.

-Recuerdo haberla blandido, sin embargo, temo que la putrefacción me ha arrebatado mi mejor brazo.

-Una lástima, sin embargo, aun así me gustaría preguntarte si te gustaría que te entrene.

-¿Quieres entrenarme? ¿Por qué?.

-Es difícil de decir, simplemente tengo un presentimiento, es algo que me gustaría –Dijo la caballero, viendo como Millicent lo pensaba un poco–.

-No lo sé... Siento que ya estás haciendo demasiado por mí... pero, me encantaría tener una maestra.

Yorhaya la imputrescible - Elden RingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora