Parte 22: Una reconciliación y, una duda

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Al amanecer siguiente Yorhaya, Millicent y Lattena ya habían despertado, los tentáculos realmente fueron muy efectivos, el lobo y la albinaurica ya habían recuperado totalmente sus fuerzas, así como su alumna, y se disponían avanzar en su camino.

-Muchas gracias por todo, señorita Yorhaya, juro que mi pueblo oirá historias de tu gran amabilidad.

-De nada –La caballero trató de acariciar al lobo, pero este le gruñó–.

-Oh, perdónalo, es un poco maleducado.

La albinaurica sonrió antes de marcharse, solo quedaban Millicent y Yorhaya.

-Entonces... ¿Ya te sientes mejor?¿Qué tal si entrenamos un poco?.

-¿Dónde está ese tal Albus? Voy a ir a preguntarle algo.

-¡Te llevo!.

-Solo dime donde está.

-Tengo que recoger algo de por ahí, así que podemos ir juntas.

-¿Qué cosa?.

-No sé.

-¿No tienes una mejor excusa?.

-Lo digo enserio.

-Ahhh... Bien.

La caballero y su ex alumna se dirigieron a la Aldea de los Albinauricos, fue un trayecto muy incómodo, la imputrescible trataba de iniciar conversación, pero la joven de pelos rojos no le seguía el juego.

A la tarde, casi de noche lograron entrar a su destino, pero al entrar a la aldea vieron una visión horrible, todo estaba quemado y había un montón de perfumistas arrasando el lugar, Nepheli también estaba ahí, confrontándolos, tratando de salvar una aldea que ya fue condenada.

-¡Nepheli! ¡Hay que ayudarla!. – Millicent se dispuso a correr en ayuda de su amiga–.

-Bien.

Una sonrisa involuntaria se formó bajo el casco de la caballero al notar que volvería a luchar codo a codo con su ex alumna, ella se dispuso a cargar contra los perfumistas y masacrarlos sin que pudieran hacer nada al respecto, rápidamente le quitó los enemigos de encima a Nepheli, simplemente pensó que sería buena idea hacerlo frente a su alumna.

-Y ¿Cómo te fue niña?.

-¡Hay que salvarlos!.

Dijo la mujer bárbaro avanzando hasta encontrarse con el líder, un cazador de augurios, un tipo de perfumista pero que tenía una capacidad de combate excepcional, Nepheli y el cazador se miraron antes de que este diera un salto y tratase de aplastar a la joven, ella se cubrió fácilmente con sus hachas y con algo de esfuerzo empujó las armas de su oponente y lo hizo retroceder.

La mujer bárbaro trató de cargar un ataque electrificado, pero el cazador retrocedió y tomando distancia bebió de una extraña botella para escupir fuego, Yorhaya se interpuso rápidamente en el camino del ataque, las llamas no la dañaban para nada, ni siquiera la armadura parecía sufrir los estragos del calor.

-Nada mal, recuerdo haber visto ese truco en un circo una vez –la caballero sonrió quitándose su casco– Déjame mostrarte un aliento de fuego de verdad.

Yorhaya inhaló y procedió a escupir una llamarada que quemó al cazador de augurios, este soltó sus armas por el dolor y sus gritos de agonía llegaron tan pronto como se fueron al ser decapitado de un tajo por la caballero imputrescible.

-Parece que ese era el último.

-Los aldeanos...

Nepheli comenzó a buscar y llamar a los albinauricos alrededor de toda la aldea, pero fue inútil, desde ancianos hasta jóvenes todos estaban brutalmente masacrados.

Yorhaya la imputrescible - Elden RingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora